Al igual que chuparse el dedo, hurgarse la nariz y gatear para moverse de un lado a otro, los ronquidos son una de esas cosas que no son atractivas cuando salen de un adulto, pero son increíblemente tiernos cuando salen de un bebé. Desafortunadamente, los ronquidos no siempre son tan inofensivos como algunos de esos otros hábitos. Aunque sean graciosos y pequeñitos, los ronquidos tienen el potencial de tornarse en apnea del sueño u otro problema respiratorio que podría causar problemas de salud hasta la edad escolar.
La mayoría de los ronquidos son bastante inofensivos, aunque un poco molestosos, pero a veces también pueden indicar una interrupción de la respiración, lo cual puede ser peligroso. Esto es especialmente cierto si los ronquidos están acompañados de tos o sibilancia. El ronquido también se ha relacionado con problemas neurales y de comportamiento, que podrían ser el resultado del sueño alterado que experimentan muchos roncadores. Mientras tu tesoro sea pequeñito, la mayoría de sus ronquidos están generalmente relacionados con lo pequeño que son sus vías respiratorias, pero según crece, si no comienza a dormir más silenciosamente, si sus ronquidos ocurren regularmente, o si notas que interrumpen su respiración, podría sería buena idea consultar al médico de tu tesoro.
Remedios caseros rápidos que puedes tratar para ayudar a despejar cualquier obstrucción en las vías respiratorias de tu tesoro mientras tanto incluyen sujetar a tu tesoro en una ducha de vapor para ayudar a limpiar sus pulmones, asegurar que el área alrededor de su cama no esté polvorienta, y, si el doctor lo recomienda, enjuagar sus fosas nasales con una jeringa de pera.
