¿Cómo puedes trabajar con esa hermosa criaturita que exige tu atención? Trabajar desde casa es muy parecido a trabajar desde la oficina, pero con mil distracciones adicionales. Aprender a manejarlas mientras te estás adaptando a ser madre de un nuevo bebé al mismo tiempo no es fácil; sin embargo, es totalmente factible.
- Establece un horario, y haz que tu familia lo sepa
Si no dedicas tiempo en tu día específicamente para trabajar, nadie más lo hará. Con un nuevo bebé a tu alrededor, es probable que recibas interrupciones de amigos y familiares, o incluso de compañeros de trabajo que sólo quieren charlar. Si estableces un tiempo que se dedica completamente al trabajo, podrás incluir mucha más productividad en tu día. - El resto del tiempo, sé flexible
Fuera de tus horas de trabajo designadas, mantén tu horario lo más flexible posible. Tienes un nuevo bebé por aquí, así que quién sabe qué surgirá. La flexibilidad te da la oportunidad de ocuparte de los asuntos personales, del trabajo o de las emergencias relacionadas con el bebé cuando se producen.
Puede ser importante comunicar la necesidad de esta flexibilidad a tu empleador. Averigüa cuántas horas se espera que registres y, si es posible, evalúa tu trabajo basándote en los proyectos entregados en lugar de las horas invertidas. A veces un típico 9 a 5 se convierte en 8 a 10, 11 a 2:30, y 7:15 a 9:45. - Crea un espacio de trabajo
En la medida de lo posible, regálate un área dedicada al trabajo. Tal vez tengas una habitación que pueda convertirse en una oficina, o un rincón que pueda ser dedicado a un escritorio. A veces tu área de trabajo será simplemente la mesa de la cocina, ¡y eso está bien! Sin embargo, cuando la utilices para trabajar, intenta crear un espacio de trabajo real. Una de las cosas más difíciles de trabajar desde casa es no estar en el estado mental adecuado porque no sientes como si estuvieras en la oficina pero, si preparas bien el escenario, esto puede ayudarte a superar ese sentimiento. ¿Cómo decorarías tu escritorio en un lugar de trabajo que no es tu casa? ¿Qué cosas no pertenecen a tu escritorio? Por ejemplo, si hay manteles individuales, ¡muévelos! - Vístete para el día
Recrear el simple ritual de prepararte para la jornada laboral es una manera fantástica de ponerte en una mentalidad productiva. Se trata de compartimentar lo que es el hogar y lo que es el trabajo. Quítate ese pijama. O, por lo menos, ¡ponte tu pijama de trabajo! Sólo porque estás en el trabajo no significa que no puedas estar cómoda… - Piensa en algún tipo de cuidado de niños de tiempo parcial
A medida que tu bebé crezca, puedes considerar la posibilidad de traer a alguien que lo cuide mientras trabajas. Incluso un par de horas a la semana te dará la libertad necesaria para abordar tu trabajo. Debido a que ellas irán a tu casa, y tú todavía estarás allí, cualquier niñera local probablemente está suficientemente calificada para prestarte toda la ayuda que necesitas. - Aprovecha la hora de la siesta
Tu bebé está finalmente tranquilo, no hay distracciones, es hora de… ¿relajarse? Lo siento, pero probablemente no. Es la hora de la verdad. Cuando tu chiquito duerme tienes una gran oportunidad para concentrarte. Si puedes aprender a desafiarte a ti misma para ser lo más productiva posible en estos momentos, te sorprenderás de lo mucho que puedes hacer. - Pasa tiempo con tu bebé
Probablemente estás trabajando en casa como una forma de estar con tu bebé, no a pesar de él. Si necesitas dar un paseo, abrazarlo, o tomarte un tiempo para alimentarlo, házlo y no te sientas culpable. Cuando tu bebé es tu responsabilidad principal, la gente aprenderá rápidamente a respetar eso y a ayudarte a trabajar en ello. Ser padre de familia y empleado de tiempo completo es una de las cosas más difíciles de hacer, pero con mucha concentración, un poco de ayuda y un poco de suerte, ¡lo harás bien!