La palabra «piojos» suele hacer temblar a los padres, y pueden esparcirse por un grupo de juego como un resfriado. Aunque no son divertidos, estos pequeños insectos no le harán daño a los niños, así que si llegan a tener piojos no necesitas entrar en pánico. Pero saber cómo tratarlos con anticipación significa que estarás preparada por si alguna vez aparecen.
Los piojos son insectos parásitos que viven en el cabello y se alimentan de pequeñas cantidades de sangre del cuero cabelludo. Ponen huevos en el pelo, a veces visibles como sacos blancos muy pequeños, y puede ser muy difícil deshacerse de ellos. Si tu hijo o hija los contrae, quizá será de un compañero de juegos o de un niño en la guardería. Los piojos no pueden volar o saltar, pero pueden moverse de una cabeza a otra cuando se tocan, como cuando dos niños se abrazan, duermen sobre la misma almohada o comparten sombreros o gorras. Usar los mismos cepillos y peines también puede ayudar a propagarlos.
Si sospechas que puede tener piojos, es mejor que lo compruebes de inmediato. Cada uno es del tamaño de una semilla de sésamo, y a menudo son del color del cabello que infestan. Si no ves nada a simple vista, peinar el cabello húmedo puede ayudar a que los piojos sean más visibles. Moja el pelo de tu pequeño y aplica bien el acondicionador, como si fuera la hora del baño. Separa el cabello y en pequeñas secciones, peina desde el cuero cabelludo hasta las puntas con un peine para piojos (este peine tiene dientes extra finos y se asegurará de atrapar cualquier piojo que esté presente). Si hay piojos, aparecerán en el peine.
Hay varias maneras diferentes de tratarlos si los encuentras. Lo más común es utilizar un tratamiento de venta libre combinado con un peine para piojos. El medicamento matará a los insectos y el peine ayudará a eliminarlos, tanto vivos como muertos, del cabello y del cuero cabelludo. Otros padres optan por champús especiales para piojos, que también están disponibles sin receta médica. Debes tener en cuenta que la mayoría de los tratamientos de venta libre deben utilizarse durante varios días para que sean eficaces. Muchos remedios naturales o caseros también son utilizados por los padres que desconfían de los ingredientes en la mayoría de los tratamientos contra los piojos. Los remedios caseros incluyen aceite para bebés, aceite de oliva, vaselina y el uso de un secador de pelo, aunque los resultados no han sido probados de manera científica.
Aunque los piojos no pueden volar y no es necesario hacer una gran limpieza de la casa, es mejor hacer una limpieza ligera y lavar la ropa para asegurar el éxito del tratamiento. Los piojos pueden caer sobre la ropa de cama y la alfombra, por lo que es importante aspirar y cambiar las sábanas de la cama. Además, el asiento del coche, el pijama y las toallas deben limpiarse tdoos los días hasta que los piojos desaparezcan. Cualquier animal de peluche u otros juguetes que hayan estado en contacto con la cabeza de un niño puede ser colocado en una bolsa de plástico sellada durante dos semanas para asegurarse que no queden piojos.
Para muchos niños, el contagio de piojos es casi inevitable. El contacto con niños que se sabe que tienen piojos debe evitarse en la medida de lo posible, pero hay una buena posibilidad de que tu chiquito tenga piojos en algún momento de su infancia. Ten un peine para piojos a mano, y si encuentras que los piojos han hecho un hogar en su cabeza, trátalo de inmediato, y serán una cosa del pasado antes de que te des cuenta.