Es difícil, no está admitiendo nada, y tú sabes que tu interrogación no esta yendo a ninguna parte, pero lo que está en juego nunca ha sido tan importante. Así es, es otro día más tratando de comunicarte con tu pequeñito. Especialmente cuando tu bebé era más chiquito, pero incluso ahora, puede ser difícil saber lo que está pasando por su cabeza, y eso es cierto incluso para cosas básicas como si tiene demasiado calor o demasiado frío, o lo que quiere para la cena. Entonces, ¿qué posibilidades tienes de averiguar si ha empezado a usar su imaginación?
Generalmente se acepta que el juego imaginativo es una parte importante del desarrollo emocional e intelectual de tu bebé. Pero cuando tu bebé es muy pequeño, puede ser difícil saber cuándo pasa de observar el mundo que lo rodea a imaginar formas de expandir lo que tiene enfrente.
La primera forma en que tu bebé ejercita su imaginación es a través de la imitación, a menudo utilizando los mismos objetos, o versiones de juguete de los mismos objetos, que él ve que tú estás utilizando. Este tipo de imitación generalmente comienza entre los 8 y 12 meses. Sin embargo, tu bebé comienza a imitar directamente incluso antes – tiene la capacidad de imitar las caras que le haces desde sus primeros días de vida.
En los primeros días, semanas y meses de vida de tu bebé, antes de que su imaginación se apodere de él, está tomando información a cada momento para ayudar a construir su comprensión del mundo. Es alrededor de ese entendimiento que su imaginación está creciendo.
Tu bebé probablemente empezará a imitarte a ti y a los otros adultos en su vida a medida que se acerque al año de edad, y a partir de ahí, empezará a jugar más utilizando objetos como símbolos que representan otras cosas. Por ejemplo, podría empezar a conectar su coche de juguete con la forma en que llegan al supermercado. Y para cuando tenga unos 2 años, o sea un poco mayor, podría estar jugando más juegos imaginativos basados en cuentos.
Tu bebé está desarrollando su imaginación con cada día que pasa explorando el mundo a su alrededor. Si quieres ayudar a que su imaginación crezca, puedes leerle libros para que se exponga a nuevas imágenes, palabras e ideas. Sin embargo, el factor más importante en el desarrollo de la imaginación es el tiempo, así que no olvides dejar mucho espacio para el juego libre.
