Los concursos de popularidad son una de esas cosas que probablemente dejaste atrás mucho antes de ser madre, pero incluso si tú eres más vieja y más sabia, eso no significa que tu peque comparta esta idea. Y una vez que tu bebé comience a ser lo suficientemente grande para demostrar sus preferencias, puede que te veas atrapada en un concurso de popularidad que tiene un juez muy pequeño y muy específico: tu chiquito.
Escoger a un padre, madre, cuidador, u otro adulto importante como favorito es una de esas etapas de desarrollo que es un poco como gatear – muchos niños lo usan como un paso importante hacia lo que viene después, pero algunos niños también lo saltan por completo. A diferencia del gateo, sin embargo, hay una buena posibilidad de que esta fase se repita más tarde, a veces con un padre diferente y a veces con el mismo. Jugar a los favoritos es una manera en que los niños ejercen su independencia, exploran diferentes relaciones, o prueban si tú, tu pareja, u otra persona, todavía estarán ahí para ellos incluso cuando no están siendo amables. Desafortunadamente, es básicamente imposible saber si tu bebé está probando cuán condicional es tu amor, o simplemente disfrutando de la novedad de ver al padre, cuidador, o adulto que no está cerca tan a menudo por un tiempo.
Sin embargo, saber que es normal no necesariamente hace que sea más fácil de manejar el hecho de que tu hijo muestre significativamente menos entusiasmo por pasar tiempo contigo, o que incluso parezca no importarle si estás presente… eso duele. Pero demostrar que estás herida sólo puede empeorar el problema. Tu peque percibirá que hay un problema en tu relación con él, y, sin importar dónde comenzó el problema, para reconfortarse simplemente se acercará aún más a los brazos de tu pareja, de tu madre, o de la niñera.
Así que si el demostrar honestamente tus sentimientos a tu hijo es peligroso, ¿qué puedes hacer para superar esta fase? Presentar un frente unido entre padres y cuidadores es una buena idea. Ya sea que tú seas el sabor del mes o la persona que ha dejado a un lado, es importante no dejar que afecte tu relación con tu pareja. Y más allá de estar juntos y presentar un frente unido, la persona que goza de favor también puede ayudar acercando al bebé con la persona desfavorecida para ayudar a elevar el entusiasmo del bebé. Si tiene el poder de ganar amigos e influir sobre las personas (o, por lo menos, sobre el bebé), hay que utilizarlo.
También pueden recordarle al bebé lo agradable que es la persona desfavorecida dejándole que tome algunas de las partes más divertidas de la rutina. Si tu pequeño ama su baño, o la hora de los cuentos antes de acostarse, eso podría ser un buen trabajo (temporalmente) para esa persona. Si eso no parece funcionar, o no encaja en la rutina de tu familia, comenzar una nueva actividad de vinculación con el adulto menos favorecido puede ayudar con este problema y crear un enlace que podría ser importante en los años venideros.
Si tu bebé protesta o demanda tener a su persona «favorita» actual, es una buena idea decidir de antemano dónde estarán los límites para complacerlo en ese tipo de demandas. Tal vez esté bien que se salga con la suya a la hora de acostarse, pero cuando se trata de quién le ayuda a vestirse por la mañana, si no le gusta el status quo, puede que tenga que aprender a lidiar con ello.
Al final, la mejor manera de lidiar con los ocasionales ataques de favoritismo de tu bebé es esperar que pasen. Mientras tanto, pueden demostrarle que lo aman, porque ciertamente él todavía los ama a ustedes, sean su persona favorita hoy, o no.
