Ya sea que tú seas la persona que se acuerda de ajustar todos los relojes a la hora correcta la noche anterior, o que tengan que recordarte que está sucediendo en el último minuto, hay una buena posibilidad de que en tu vida pre-bebé, el horario de verano no te haya parecido tan importante. Sin embargo, incluso a los bebés más libres y flexibles les gusta caer en sus rutinas, y cualquier padre sabe lo importante que es una buena noche de sueño para asegurar que su estado de ánimo permanezca agradable y que el día transcurra sin problemas. Cuando el horario de verano se acerca, ahora que tu bebé existe, es útil prever el cambio que ocasionará en su rutina.
Planea con anticipación
En la semana anterior al cambio de horario, puedes preparar a tu bebé para el turno ajustando su hora de acostarse en incrementos de 10 minutos. Para cuando la hora cambie realmente, tu bebé ya estará siguiendo ese horario. Las cortinas que bloquean la luz pueden ayudar a evitar que el reloj interno de tu bebé se desfase debido al cambio de la luz solar, ya sea en la noche o en la mañana. Puede ser tentador tratar de mantener a tu bebé despierto más tiempo durante el día para que duerma mejor por la noche durante el período de ajuste, pero esto podría hacer que tu bebé se canse demasiado, lo que podría hacer más difícil que se duerma.
Incluso si el cambio de hora de acostarse se realiza sin problemas, la hora de levantarse puede tomar más tiempo para ajustarse. Si no comienza a adaptarse al cambio de horario y se despierta a la hora habitual por su cuenta después de una semana, podría ser porque tú te estás levantando con él cuando se despierta y no ve ninguna razón para cambiar. Si tratas de arrullarlo para que se vuelva a dormir cuando se despierta, debería ser capaz de adaptarse con bastante facilidad en unos días.
Alternativamente
También puedes simplemente cambiarle el horario. Los bebés son resilientes y es sólo una hora, así que si estás preparada para enfrentar uno o dos días de mal humor mientras tu bebé se ajusta, puede ser más fácil en tu horario no alterar su rutina. Por otro lado, también puedes intentar ajustar el sueño de tu bebé en incrementos mayores: 15 minutos al día durante 4 días, o incluso media hora, pasando sólo unos días en la etapa intermedia.
No importa de qué manera elijas cambiar el horario de verano para tu bebé – prepárate para lidiar con unos días de irritabilidad mientras se ajusta. Puede ser que tu bebé necesite una siesta o dos más, y mucha de tu paciencia, mientras pasa por el cambio de horario por primera vez.