Tu bebé es nuevo en la escena del patio de recreo, y si él es el primer niño menor de un año que ha existido en tu vida adulta, hay una gran probabilidad de que tú también estés un poco oxidada en lo que debes y no debes hacer en el parque. A diferencia de jugar con tu bebé en tu casa, el patio de juegos es un espacio compartido donde otros padres e hijos pueden estar sin seguir las reglas de su casa o de su familia. Y a diferencia de llevar a tu bebé a una clase o actividad, no hay otro conjunto de reglas o pautas bien definidas de comportamiento a seguir. Sin embargo, eso no significa que el patio de recreo sea, o deba ser, un lugar salvaje para todos. Lo que significa es que esas reglas por lo general permanecen tácitas y, desafortunadamente, no todo el mundo las seguirá. Los modales en el parque son un buen lugar para empezar a enseñarle a tu bebé lo que significa comportarse bien en público junto a personas que no conoce.
Conoce los límites de tu bebé
Puede que tu bebé todavía no conozca sus propios signos de hambre, sed, cansancio, o incluso la sensación de estar sobreestimulado por estar rodeado de demasiada gente. Aunque los reconociera, no tiene las palabras para explicártelos a ti. Esto significa que él depende de ti para que te des cuenta cuando se está acercando a esos límites y lo cambies de escenario antes de que ocurra una crisis. Las visitas al patio de recreo, como las citas para jugar cuando sea un poco mayor, serán mucho más fáciles si se mantienen lo suficientemente breves como para que no empeoren al final. Una aventura entre 30 y 60 minutos es probablemente adecuada para esta edad, dependiendo de la capacidad de atención de tu bebé.
De manera similar, tu bebé no está listo para entender el concepto de compartir, y probablemente no lo estará por un par de años más, y lo mismo sucede con los otros niños de su edad. Esto significa que el juego con otros niños que encuentren en el patio de recreo puede ser un poco desordenado y un poco egoísta, y que requiera de la supervisión de un adulto. Los niños a esta edad no son realmente capaces de entender el compartir en absoluto, por lo que, si llevas algunos juguetes extras contigo como distracción, es una buena manera de ayudar a desviar las lágrimas.
Super-visión vs. supervisión
Hay tantas maneras diferentes de ser padre como hay niños en el mundo, y la mayoría de estos estilos producen niños felices y saludables, incluso si los estilos son muy diferentes. Este tipo de variedad significa que cuando tú y tu bebé están fuera de casa, hay una probabilidad de que algunos de los padres con los que te encuentres en lugares públicos tengan estilos de crianza con los que puedes estar fundamentalmente en desacuerdo. Incluso los desacuerdos sobre la crianza de los hijos que no suelen molestarte pueden empezar a ser un problema en un espacio compartido como un patio de recreo, especialmente con los padres de niños con los que tu bebé termina jugando.
La parte más importante de tu participación en el parque es asegurarte de que tu bebé esté seguro. A veces esto puede implicar vigilar más de cerca a sus compañeros de juegos, lo que se siente como si fueras la madre de los otros niños, y a veces puede significar decir algo suave y respetuoso a otro niño sobre maneras más seguras de jugar con tu bebé, o incluso sacar a tu bebé de una situación en la que no te sientes cómoda. Cuando se trata de niños que no son tuyos, cualquier asunto que no involucre la seguridad de tu bebé u otro niño probablemente no sea apropiado para que hagas comentarios al respecto.
