Lo más probable es que tengas muchos familiares o amigos que no se cansan de tu bebé. Hay personas que están constantemente haciendo campaña para ser su persona favorita, aquellos que, cuando están con él, sienten que no les das suficiente tiempo para abrazarlo. Otros amigos o miembros de la familia, sin embargo, no se sienten cómodos con los bebés en general y pueden tener más dificultades para adaptarse o conocer al nuevo personaje principal de tu vida. Con el interés de proteger esas relaciones – después de todo, antes de que apareciera tu bebé, es posible que tú tampoco hayas tenido mucha experiencia con bebés – puede ser útil tener una estrategia en mente cuando se trata de ayudar a estos amigos o familiares a conocer a tu chiquito.
Elige el momento
Como todo el mundo, tu bebé tiene sus buenos y malos momentos. La hora del día en que empieza a ponerse inquieto porque está listo para su siesta podría no ser el momento perfecto para presentarle a alguien nuevo. Si tu bebé es más madrugador, o tiene tendencias de búho nocturno, eso también es algo que debes tener en cuenta antes de invitar a tus visitas. Pero lo mismo ocurre con tus amigos o familiares: si están en una etapa de vida donde salen de fiesta todas la noches, una cita para desayunar temprano con tu bebé podría no ser el plan ideal para presentarlos.
Que ellos sean el héroe
A todo el mundo le gusta sentir que tiene algo que ofrecer, y si sabes que un suéter acogedor, una botella, o cierto juguete calmará a tu pequeño cuando empiece a quejarse en los brazos de tu amigo o familiar, en lugar de lanzarte a salvar el día, deja que sean ellos los que le den a tu bebé lo que él está pidiendo. Si tu amigo o familiar no parece muy entusiasmado, puedes definitivamente tomar el control, pero también puedes tratar de animarlo, ya que, muchas veces, la gente que pausa con respecto a los bebés puede ser más por nerviosismo que por desinterés.
Prepara el escenario
Tu amigo o familiar puede mejorar con tu bebé si entra en la situación sabiendo lo que puede esperar. Después de todo, un pequeño hiperactivo de 7 meses puede ser un shock para alguien que no ha visto a tu bebé desde que era un recién nacido dormido, o alguien que espera un niño que camina y habla podría no saber qué hacer con un bebé que gatea y balbucea. Compartir un par de historias con tu amigo o familiar sobre cosas divertidas que tu bebé ha hecho últimamente y las cosas que le interesan, puede ayudar a que la interacción sea mucho más fluida.
Camina por la línea
La mayor parte del tiempo, las reacciones de tus amigos y familiares menos entusiasmados por el bebé tendrán mucho que ver con lo que temen que la existencia de tu bebé le haga a tu relación con ellos. Si puedes demostrarles que no van a perder el contacto contigo, y que no vas a dejar de compartir cosas de tu vida con ellos sólo porque tienes un bebé ahora y ellos no lo tienen, puedes llegar muy lejos. También funciona de la otra manera: los nuevos padres exhaustos pueden tener una mente un poco monótona, así que recuerda que tus amigos y familiares que no tienen hijos todavía tienen otros eventos e intereses no relacionados con el bebé. Preguntar acerca de esas cosas demostrará que tú también te preocupas por ellos, y escucharlos puede ser un bienvenido descanso de pensar en tu bebé todo el tiempo.
No lo fuerces
Algunas personas, especialmente las que no tienen o no quieren tener hijos, no se sienten muy cómodas con los bebés. Eso no significa que nunca tendrán una relación con tu chiquito, porque no va a ser un bebé para siempre. Tratar de forzar una relación ahora no necesariamente ayudará a los dos a formar una relación más tarde, y en realidad podría perjudicar tus relaciones con estos amigos y familiares. Si tienes amigos o familiares que se sienten realmente incómodos con los bebés, generalmente es mejor tratar de respetarlos en vez de tratar de hacerlos cambiar de opinión.