Por mucho que tu bebé ame tu cara – y ciertamente la ama – llega un momento en la vida de muchos bebés en el que comienzan a querer ver el mundo cuando los llevas en un portabebés. El creciente interés de tu bebé en el mundo puede llevarte a pensar en cambiar la forma en que lo llevas para que mire hacia afuera, hacia el mundo, lejos de ti y ayudarlo a experimentar el mundo. Pero, ¿tu bebé ya está listo?
Los portadores orientados hacia afuera son uno de esos temas que suenan inofensivos, pero que pueden inspirar argumentos bastante acalorados en los círculos de crianza de los hijos. Aunque las mochilas portabebés frontales están diseñadas específicamente para bebés, existen rumores y acusaciones de que no son la mejor manera de llevar niños, e incluso pueden ser dañinas. ¿Hay alguna evidencia detrás de estos rumores?
La cabeza
El peligro más inmediato asociado con las mochilas portabebés orientadas hacia adelante es la extensión de uno de los peligros asociados con los recién nacidos en general. Los bebés muy pequeños que aún no tienen el control total de los músculos del cuello pueden tener dificultades para regular los movimientos de la cabeza en las mochilas portabebés mirando hacia adelante, por lo que incluso los fabricantes de estos productos, que afirman que son perfectamente seguros cuando se utilizan correctamente, no suelen recomendar el uso de las mochilas portabebés mirando hacia adelante para los bebés menores de 4 meses de edad.
Sobreestimulación
La preocupación de que los bebés que miran hacia adelante pueden ser sobreestimulados sin la opción de voltear sus caras hacia el pecho de sus padres o cuidadores es una preocupación que se aplica más a algunos bebés que a otros. En parte, también puede ser una cuestión de edad, ya que los bebés que son muy pequeños pueden empezar a sentirse sobreestimulados rápidamente, y los padres y cuidadores que usan mochilas portadoras mirando hacia adelante pueden no notar algunos de los primeros signos de esta sobreestimulación. La otra parte, sin embargo, es una cuestión de personalidad. Tú conoces mejor a tu bebé, así que tendrás una mejor idea que cualquiera sobre cuánta estimulación puede recibir tu chiquito sin sentirse abrumado.
Caderas
Uno de los principales argumentos en contra de las mochilas portabebés orientadas hacia afuera son las afirmaciones de que las que los llevan «colgando de la entrepierna» no brindan suficiente apoyo a las caderas de los bebés y pueden causar problemas esqueléticos o de desarrollo como la displasia de cadera. Sin embargo, ningún estudio científico parece respaldar esta preocupación. La conexión se establece porque algunos quiroprácticos han especulado que podría haber una conexión porque las culturas que usan pañales apretados y tablas de cuna que colocan las caderas de los bebés en una posición similar a las mochilas portabebés frontales tienen un índice más alto de displasia de cadera. El trabajo principal que se cita en referencia a esta preocupación fue escrito por el quiropráctico Rochelle Casses en los años 90. Desde que salió su artículo, muchas empresas de transporte han modificado su diseño para ofrecer una mejor sujeción de la cadera, y la diferencia entre las mochilas antiguas y las más nuevas se puede ver con sólo mirar la posición en la que se sujetan las piernas de los bebés.
Portabebés alternativos
Aunque las pruebas apuntan a que las mochilas portabebés orientadas hacia adelante son generalmente seguras cuando se usan correctamente, hay formas alternativas de llevar a los bebés mayores para que puedan tener una idea de lo que es ver el mundo sin tener que preocuparte por ninguno de estos alegatos.
- El portabebés de cadera: Aunque no es para todo el mundo (ya que puede causar cierta presión sobre el adulto que lo lleva), cargar al bebé en un portabebés de cadera puede darle a tu chiquito la oportunidad de mirar a su alrededor mientras sus caderas van cómodamente apoyadas y también tiene la oportunidad de poner la cara en tu hombro cuando necesite un descanso de toda la estimulación.
- La mochila para bebé: A medida que tu bebé crece, otra manera de cargarlo sin quitarle el soporte para caderas abiertas es usar una mochila portabebés que te permite colocarlo en tu espalda para que pueda ver el mundo desde atrás de ti.
- Bebé con patas de rana: Para los bebés más pequeños, los portabebés pueden funcionar casi como hamacas en las que tu chiquito puede sentarse con las piernas hacia arriba, dobladas en las rodillas, de modo que obtengan el mismo tipo de apoyo para sus caderas que podrían recibir cuando están sentados en el suelo. Esta posición puede ser un poco incómoda para el adulto que lo carga, por lo que la mayoría de las personas no la usan para ir muy lejos.
Conclusión
Aunque no ha habido evidencia de daño por llevar al bebé mirando hacia afuera, tampoco hay razón para que lo hagas a menos que tu bebé insista. Considera escoger algo con lo que te sientas cómoda físicamente cuando lo llevas en brazos. Si él insiste, y a ti te preocupan los posibles efectos negativos, definitivamente puedes intentar los modelos alternativos. Incluso si todos los modelos son seguros, siempre es importante que te sientas cómoda física y emocionalmente con lo que está sucediendo.
