Los padres generalmente hacen todo lo posible para mantener a sus bebés a salvo de las quemaduras de sol, pero además de mantener a los niños dentro 24/7 (no hagas esto), no hay una forma segura de completamente evitar las quemaduras de sol. Aunque cubras a tu chiquitín de la cabeza a los pies en la ropa, ¡todavía tiene que respirar! Las quemaduras de sol pueden ocurrir más rápido de lo que se piensa, y en momentos en los que ni siquiera parece que el sol esté brillando, por lo que es importante saber cómo manejarlas, y recordar que no son el fin del mundo.
Así que tu pequeñín se quemó con el sol… ¿qué sigue?
Una quemadura solar puede tardar hasta 24 horas en revelar su gravedad, por lo que es una buena idea controlar todas las quemaduras solares muy de cerca. Muchos proveedores de atención médica y expertos recomiendan que si un niño es menor de 12 meses, debes ponerte en contacto con el médico, pase lo que pase. Deberías hablar con el doctor sobre el protocolo sugerido para las quemaduras de sol leves. Si tu peque tiene una leve quemadura de sol después de los 12 meses, casi definitivamente está bien tratarlo en casa.
Sin embargo, si la quemadura de sol tiene ampollas, causa fiebre o provoca vómitos, dolores de cabeza, signos de deshidratación o dolor intenso, debes llamar al médico sin importar la edad.
¿Cómo la trato?
Si la quemadura de sol es lo suficientemente leve como para no necesitar una visita al médico, o si él o ella te ha dado el «todo bien», hay algunas cosas que hacer para ayudarle a tu pequeñín a estar más cómodo mientras espera el par de días que generalmente toma una leve quemadura de sol para sanar.
- Evita el sol: como puedes esperar, definitivamente es mejor mantener a tu chiquitín fuera del sol mientras la quemadura continúa sanando.
- Agua/compresión fría: para ayudar a aliviar la incomodidad causada por la quemadura, puedes darle un baño de agua fría a tu chiquitín, pasar el área afectada bajo agua fría o aplicar una compresa o una toalla empapada fría. En el caso de quemaduras de sol muy leves, esto es suficiente para aliviar las molestias.
- Paracetamol (acetaminofén): si está claro que tu pequeñín está muy incómodo, y tiene 3 meses o más, puedes darle un poco de paracetamol para ayudar a aliviar el dolor. Solo asegúrate de revisar las recomendaciones de dosificación antes de administrar cualquier medicamento. Si tu bebé es menor de 3 meses de edad, es más seguro consultar con tu proveedor de atención médica antes de darle cualquier medicación.
- Aloe/calamina: Tanto el aloe vera como la calamina son seguros para su uso en bebés, por lo que pueden utilizarse en caso de quemaduras solares graves.
- Bebe, bebe, bebe: Los bebés menores de 12 meses deben tomar leche materna o fórmula -y mucha- cuando tienen una quemadura de sol, pero los mayores de 12 meses deben beber mucha agua. Los líquidos ayudarán a la piel a sanar y también ayudarán a prevenir la deshidratación.
En conclusión
Las quemaduras de sol no son nada con lo que jugar – son dolorosas, y algunas investigaciones indican que las severas pueden aumentar el riesgo de cáncer de piel más adelante en la vida. Los niños de más de 6 meses pueden usar protector solar, mientras que los menores de 6 meses deben permanecer en gran medida protegidos por la ropa y a la sombra del sol.
Fuentes
- «Sunburn: Treatment and Prevention.» Healthy Children. American Academy of Pediatrics, November 21 2015. Retrieved June 28 2017. https://www.healthychildren.org/English/health-issues/conditions/skin/Pages/Sunburn-Treatment-and-Prevention.aspx.
- «Treating Sunburn in Children.» Skin Cancer Foundation. Skin Cancer Foundation, August 27 2013. Retrieved June 28 2017. http://www.skincancer.org/prevention/sunburn/treating-sunburn-in-children.