Sabes que hay muchas cosas en un futuro no tan lejano de tu chiquitín que podría poner a prueba su autoestima, desde los niños malos en el parque de juego hasta esa única asignatura en la escuela que tu peque no será capaz de comprender tan bien como quisiera. Tu pequeñín puede estar a unos pocos años de estas amenazas a su sentido de sí mismo, pero nunca es demasiado pronto para empezar a desarrollar defensas para que cuando vengan, tu peque estará listo.
Bebé ve, bebé hace
Uno de los mayores componentes del autoestima de tu pequeñín es la confianza en su capacidad de hacer frente a cualquier cosa que la vida le ponga. Y una de las formas más importantes que averigua eso es observando cómo modelas respuestas proporcionadas y razonables a los desafíos que el mundo puede introducir.
La forma en que actúas frente a tu pequeñín es una fuerte influencia en lo que piensa que es normal, y la forma que ve el mundo. Si te ve a ti y a tu compañero reaccionando con pánico cada vez que algo pequeño sale mal, tu chiquitín puede comenzar a crear la idea de que cualquier pequeño desafío es una catástrofe, y puede que no se sienta equipado para manejar eso. Por otro lado, si ve un modelo de aceptación estoica incluso de problemas que son genuinamente catastróficos, tu peque puede empezar a sentirse, a medida que crece, que tener respuestas negativas cuando pasan cosas malas significa que no puede hacer frente a los problemas, lo que puede perjudicar su sentido de autoestima.
El regalo de tu presencia
Cuando tu pequeñín era un recién nacido, empezaste a sentar las bases para su autoestima satisfaciendo sus necesidades, lo que le dió tanto la sensación de estar a salvo y feliz como el comienzo de la sensación de que el hecho de que estaba seguro y feliz era importante para alguien, y el proto-entendimiento de su valor. Sigues haciendo eso todos los días, cuando le haces el desayuno, cambias ese pañal sucio o lees una historia por la noche, pero no es solo el hecho de su bienestar físico que es importante. El tiempo que pasas con tu chiquitín uno a uno, interactuando y viéndolo al ojo, se vuelve cada vez más importante a medida que crece, y se diferencia de ti más, y tu opinión se vuelve cada vez más importante para tu pequeñín.
El bebé Marco Polo
Tu chiquitín se ha estado moviendo más y más desde que aprendió primero a darse la vuelta, y ha tenido curiosidad por el mundo desde mucho antes de eso. Darle la oportunidad de explorar su entorno, con tu ojo vigilante en tu peque para asegurarte que no se mete en ningún problema le da tanto el sentido de libertad para ayudar a desarrollar la confianza que es crucial para su sentido de la autoestima, al mismo tiempo, ayuda a sentirse seguro sabiendo que estás cerca.
Si tu chiquitín se encuentra con un obstáculo en sus aventuras y no lo pone en ningún peligro, intenta esperar un momento para intervenir, y darle la oportunidad de resolver el problema por sí mismo. El conocimiento de que puede confiar en sí mismo para resolver los problemas a medida que van surgiendo es otro importante pilar de la estructura de su autoestima.