Podría parecer como si tu chiquitín está teniendo un tiempo bastante relajante ahora mismo. Tiene alojamiento y comida gratis, toda la comida que su corazoncito desea, sin quehaceres, sin impuestos y al menos el 99,9% de tu atención. ¿Podría la vida ser más fácil? En realidad, la capacidad de caminar por sí solo podría ayudar un poco.
Ten en cuenta que cada niño es diferente, y cada uno se desarrolla a un ritmo que es único. Tu chiquitín comenzará a caminar cuando esté listo – ¡no necesariamente cuando tú, el hijo de tu amigo o el hijo del vecino lo hicieron!
Dicho esto, es útil conocer la línea de tiempo general de lo que se puede esperar a medida que tu pequeñín crece y empieza a aprender a caminar.
Entre el nacimiento y los 6 meses de edad
Durante los primeros 3 meses de vida, tu peque probablemente se limitará a los movimientos contenidos. Estos incluyen levantar la cabeza mientras está acostado sobre su estómago, seguir las cosas con los ojos y caminando en el aire (¡un reflejo!) cuando se le sostiene en posición vertical con los pies colgando.
A los 6 meses, la mayoría de los bebés se involucran mucho más con su entorno y empiezan a tratar de agarrar y tocar cosas. Tu peque también estará haciendo muchas patadas, darse muchas vueltas y brincar de arriba abajo.
¿Cómo puedes animarlo en esta etapa? ¡Acepta la brincadera! Tu chiquitín no está haciendo esto solo por diversión – está fortaleciendo la parte inferior del cuerpo en preparación para los primeros pasos.
Entre 6 y 12 meses
En esta época, es muy probable que tu pequeñín empiece a hacer algunos intentos serios para mantenerse en pie. Para el momento en que el año se acerca, podría haber empezado a gatear o incluso a ponerse de pie – aunque probablemente no sabrá cómo bajar al suelo, así que vale más por esos pañales suaves y acolchados.
¿Cómo puedes animarlo en esta etapa? Dale una habitación abierta y segura para explorar espacios más grandes, y mantén un ojo en tu peque para ver si le gustaría recibir ayuda para ponerse de pie o incluso dar unos pasos inseguros. Muchos niños también hacen algunos cruces entre gatear y caminar, poniéndose de pie y luego caminando agarrándose a los muebles. Por esta razón, es importante que cualquier mueble que esté a su altura de agarre esté relativamente estable y firme. Los juguetes para empujar y caminar también pueden ser divertidos objetos de transición para ayudarle en su camino.
Ten en cuenta que caminar es una de las las muchas preocupaciones de tu pequeñín – ¡también está aprendiendo la entonación verbal, reconociendo objetos, agarrando objetos de una nueva manera y aprendiendo a responder a tus preguntas!
Entre 12 y 18 meses
Para este tiempo, tu chiquitín puede empezar a dar pasos individuales, incorrectamente al principio, y luego a caminar. Probablemente seguirá usando el gateo como medio de transporte preferido. Tu peque podría estar subiendo y bajando escaleras, saltando, ¡e incluso bailando! (Tal vez no sea una salsa o algo así, pero oye, sacudir la cadera al ritmo de la música es un progreso.)
¿Cómo puedes animarlo en esta etapa? Asegúrate de que no hay bordes afilados u objetos en las áreas que explora, y anima -¡pero no fuerces!- a tu chiquitín a tratar de caminar más pidiéndole que te traiga cosas que están un poco lejos.
Entre 18 y 24 meses
En promedio, los niños de esta edad pueden caminar, agacharse para recoger objetos y subir escaleras por sí solos. Emocionante – ¡ahora tu chiquitín puede empezar a aprender la invaluable habilidad de recoger sus propios juguetes! En este momento probablemente también puede correr, así que prepárate para algunos entrenamientos espontáneos.
¿Cómo puedes animarlo en esta etapa? Si está caminando, llévalo a nuevos paseos que tienen cosas para ver, oler, oír y tocar. Juega al «ejercicio» con tu pequeñín, estirando y pasando por simples carreras de obstáculos, para retarlo y hacer que el movimiento sea más divertido.
No olvides que tu chiquitín hará las cosas de acuerdo con su línea de tiempo interna, y no necesariamente la que hemos proporcionado. ¡Crecer requiere mucho trabajo! Intenta disfrutar de estos meses en los que no tiene más remedio que quedarse contigo en todo momento – en lo que parecerá poco tiempo, ¡tu bebé será capaz de huir a su habitación cuando quiera!