Las necesidades de cada familia son diferentes, pero a menudo, los padres que empiezan compartiendo dormitorios con sus pequeños llegan a un punto en el que se dan cuenta de que toda la familia podría dormir un poco mejor en habitaciones separadas. Sin embargo, aún si es la elección correcta para tu familia, mudar a tu chiquitín de tu dormitorio a su propio puede venir con un período de ajuste antes de que aparezca el mejor sueño que esperabas.
Discútelo
Incluso si el parloteo de tu pequeñín está lleno de sonidos vocálicos y de una extraña combinación de consonantes, es importante acostumbrarse a tomar decisiones importantes en familia. Y donde tu chiquitín duerme es una decisión muy importante, ya que el sueño puede valer su peso metafórico en oro para las familias que se pasan los días persiguiendo a los gateadores activos y a los niños pequeños temerarios y trepadores. No hay garantía de que tu bebé te entenderá cuando discutas la importancia de mudarse a su propia habitación, pero no hay garantía que no lo hará. De esta manera, ambos han demostrado su respeto por sus poderes de razonamiento, y se reservaron el derecho de decir, «Te lo dije».
Empieza a tiempo parcial
Una peculiaridad de los hábitos de sueño de los bebés que puede ayudar a introducir nuevas ideas -o nuevas habitaciones- a la rutina de la hora de dormir es que tu chiquitín tiene una, dos o incluso varias, horas de ensayo todos los días en forma de siestas. Si tu pequeñín está familiarizado con la habitación como lugar para dormir cuando llegue el momento de la gran transición, ya tendrá una base para desarrollar sentimientos de seguridad en su nuevo ambiente encima de eso.
Apégate a la rutina
Mover a tu pequeñín a una habitación completamente diferente a la tuya para ir a dormir por la noche es un gran cambio. Puede ser tentador tratar de trabajar diferentes cambios en la misma transición, como recortar una sesión de amamantar en la noche o reducir el tiempo de mecerlo para dormir, solo para que tú y tu peque no tengan que pasar por el período de ajuste dos veces. Sin embargo, no siempre es el camino a seguir – conoces a tu bebé mejor, y si piensas que tendrá más facilidad para adaptarse una sola vez a varios grandes cambios, vale la pena intentarlo. No obstante, a muchos niños les resulta más fácil adaptarse a un gran cambio si las otras partes de su rutina para acostarse se mantienen iguales, de modo que pueden obtener consuelo de las otras cosas de las que dependen a la hora de acostarse en ausencia de un entorno familiar.
Monitores para bebés
A veces no es solo el pequeñín, pero sus padres cariñosos que tienen dificultades para dejarlo cuando es el momento de mudar al peque a otra habitación. Solo porque fue tu idea poner en marcha la transición, no significa que no pueda ser difícil. En este caso, no hay nada malo en establecer un poco de vigilancia encubierta de los nuevos aposentos de tu bebé. Claro, los monitores de bebés son utilizados a menudo por los padres de los recién nacidos que no compartían un espacio vital tan cercano con sus padres como tú y tu peque lo hacían, y parte de la razón que tu chiquitín se está mudando a su propio espacio es porque tu bebé es un poco más grande que eso ahora, pero los monitores de bebés son tanto para la tranquilidad de los padres como para la seguridad de los bebés. Escuchar la respiración segura y saludable desde el pasillo puede ser una gran manera de aliviar tu mente lo suficiente para ayudarte a dormir las primeras noches que tú y tu bebé están separados.
