Vestir a un niño pequeño no es un deporte olímpico… pero tal vez debería serlo. Implica habilidad, suerte y un montón de conjeturas informadas, y eso es solo en términos de elegir y tallar la ropa adecuada para la época del año – de hecho meter a tu pequeño en la ropa que has elegido es algo totalmente distinto. Puntos extra si cada pieza de ropa está orientada en la dirección correcta, y está del lado correcto.
Dentro del género de ropa para niños pequeños, los zapatos entran en una categoría aún más oscura porque, por un lado, puede ser un poco más difícil saber cuando un niño está creciendo y dejándolos. En lugar de que unos centímetros de piel desnuda te digan que es hora de ir de compras, es un poco más difícil tallar un zapato al pie de tu pequeñín, lo que también podría ser solo porque está particularmente inquieto, o ha decidido declarar la guerra al calzado en general.
¿A qué velocidad crecen los pies del bebé?
Los pies, como el resto de tu bebé, crecen muy rápido durante el primer año, y luego comienzan a disminuir un poco. Para cuando tenga un año de edad, en realidad, sus pies probablemente serán solo un poco menos de la mitad del tamaño que serán cuando tu chiquitín sea un adulto.
Incluso una vez que el crecimiento de los pies comienza a disminuir un poco -y por suerte, lo hace alrededor del momento en que empieza a caminar, y los zapatos empiezan a ser menos opcionales- tu bebé puede que aún necesite zapatos nuevos tres o cuatro veces al año. Por esta razón, muchas compañías de calzado recomiendan medir los pies aproximadamente una vez cada 3 meses, ya sea que parezca que lo necesite o no.
Desafortunadamente, no hay nada predecible en la tasa de crecimiento de los pies de los niños – tu chiquitín podría necesitar nuevos zapatitos una vez al mes durante 3 meses, luego usar el mismo par de calzado hasta gastarlo durante los próximos 9, y no hay forma de saber de antemano cuál será. Esto puede hacer que comprar zapatos con antelación sea difícil, así que a menos que haya una oferta realmente espectacular, o una buena política de intercambio, comprarle zapatos a tu pequeñín por adelantado es siempre una apuesta.
