No, al menos no para las mujeres. Debido a que los ovarios están bien aislados dentro del cuerpo, es probable que el calor de una computadora portátil o de cualquier fuente externa no sea lo suficientemente intenso como para elevar la temperatura corporal central y dañar la producción de huevos.
Sin embargo, para los hombres la historia puede ser diferente. Debido a que los testículos están localizados fuera del cuerpo, son más vulnerables a la exposición al calor externo que los ovarios. Cuando se coloca una computadora portátil en el regazo, el calor puede aumentar la temperatura escrotal en algunos grados. Esta elevación de la temperatura no es saludable para la producción de esperma y puede afectar tanto a la cantidad como a la calidad del esperma. Esto también puede dañar la forma y el tamaño de los espermatozoides, limitando así su probabilidad de fertilizar el óvulo. También se ha sospechado que las computadoras portátiles que utilizan Wi-Fi pueden emitir ondas de radiofrecuencia que pueden afectar la capacidad de los espermatozoides para nadar y alterar el código genético.
Aunque se necesita más investigación sobre los efectos, es mejor ser seguro que arrepentido. En lugar de apoyar su portátil en su regazo, anime a su pareja a que coloque su ordenador sobre una superficie dura o utilice algún tipo de barrera, como una almohada o un escritorio portátil. Los hombres también deben evitar cualquier otra cosa que pueda aumentar la temperatura escrotal, incluyendo los jacuzzis, saunas, baños calientes e incluso los calzoncillos cuando intentan concebir.