En el 2013 un análisis de los datos que abarcan de 1969 hasta 2013 concluyó que las mujeres que trabajan en turnos irregulares tienen hasta un 80% más de probabilidades de tener problemas de fertilidad que las mujeres que trabajan en horarios regulares. Todavía no está claro por qué el trabajo por turnos tiene este efecto, pero las posibilidades van desde la interrupción que el trabajo irregular por turnos puede tener en los ritmos circadianos del cuerpo, hasta el efecto negativo ya establecido que el estrés tiene en la fertilidad, o simplemente la falta de sueño. Existe una relación entre el trabajo por turnos y los problemas de fertilidad, pero no está claro si uno causa el otro directamente.
Desafortunadamente, no todas las mujeres que están tratando de concebir tienen la opción de cambiar de trabajo. Sin embargo, si tienes la oportunidad de pedir un horario más regular, esto puede ayudar con tu fertilidad. Una vez que concibas, otro factor sobre tu horario a tener en cuenta es que las mujeres que trabajan en turnos nocturnos regulares durante el embarazo pueden ser más susceptibles a ciertas complicaciones del embarazo, por lo que es una buena idea ajustar tu horario con el trabajo si puedes.