Una prueba de Papanicolaou, o Pap, consiste en tomar células del cuello uterino y luego examinarlas bajo un microscopio para ver si son normales o anormales. Es una prueba de detección común e importante, ya que las células del cuello uterino pueden informar a tu proveedor de atención médica acerca de tu salud reproductiva, lo que incluye mostrar evidencia de cambios celulares causados por el VPH (virus del papiloma humano), que pueden conducir al cáncer de cuello uterino. Por lo tanto, someterte a una prueba de Papanicolaou es una parte importante del mantenimiento de una buena salud reproductiva. Pero para algunas personas, el concepto de una prueba de Papanicolaou puede ser estresante. Afortunadamente, las citas son bastante estándar, y saber de antemano en qué consistirá la prueba puede ayudarte a sentirte un poco mejor al saber qué esperar. Así que si nunca te haz hecho una prueba de Papanicolaou antes, o si solo quieres un repaso – esto es lo que la prueba implica.
Antes de la prueba de Papanicolaou
No necesitas hacer mucho para prepararte para la prueba de Papanicolaou – lo más importante que puede traer es a ti misma. Sin embargo, hay un par de cosas que debes tener en cuenta al prepararte para tu cita. Para empezar, si estas en tu período el día de tu cita y tu flujo es abundante, es posible que desees llamar a tu proveedor y asegurarte de que está bien hacerte la prueba. Las citologías vaginales se pueden realizar durante la menstruación, pero un flujo abundante podría obstruir potencialmente los resultados de la prueba. Además, muchos proveedores sugieren abstenerse de usar tampones, tener relaciones sexuales vaginales o usar cualquier crema o gel vaginal durante al menos dos días antes de la cita.
Durante la prueba de Papanicolaou
Una vez que estés en la sala de examen, te desnudarás y tu proveedor te pedirá que te recuestes en la mesa de examinación. Una vez que tu proveedor esté listo, te pedirá que pongas los pies en estribos, que separes las piernas y que permanezcas relajada. Tu proveedor te insertará un espéculo en la vagina; este es un instrumento que mantiene las paredes de la vagina separadas para que tu proveedor pueda tener una mejor visión del cuello uterino. Si te sientes estresada o tensa durante esta parte, intenta apretar las manos o mover los dedos de los pies; ambas son formas útiles de aliviar la tensión sin mover el resto del cuerpo.
Tu proveedor tomará algunas muestras de tus células cervicales usando un cepillo u otro dispositivo para raspar algunas células del cuello uterino. Si usa un cepillo, imagínate que se parece un poco a un cepillo de rímel. Esto puede parecer un poco extraño, pero solo durará unos segundos.
Después, tu proveedor te quitará el espéculo y es posible que realice un examen manual rápido mientras sus manos aún están enguantadas. Esta parte será muy corta, y una vez que se haya hecho, ¡es el final de la prueba!
Ten en cuenta que ninguno de estos pasos debe doler, así que si experimentas alguna molestia, dile a tu proveedor de inmediato para que pueda tomar medidas y hacer ajustes para aliviar la molestia y ayudarte a sentirte más cómoda.
Después de la prueba de Papanicolaou
Una vez terminada la prueba, tu proveedor enviará tus células a un laboratorio donde serán examinadas. Una vez que los resultados están listos, generalmente se envían por correo al paciente dentro de las dos semanas despues de la prueba, pero es posible que no recibas ninguna información si los resultados son normales. Si los resultados son anormales, se programará una cita de seguimiento.
Una citología vaginal, especialmente la primera, puede implicar un poco de incomodidad, pero esta prueba puede tener un gran impacto en tu salud, así que vale la pena. Si tienes alguna preocupación o experimentas incomodidad, asegúrate de decirle a tu proveedor, quien puede ayudarte a través del proceso.