Es difícil de creer, pero incluso a esta temprana edad el color de ojos no es lo único que se quedará con tu chiquitín hasta la edad adulta. Incluso ahora, está aprendiendo los hábitos que podrían mantenerse hasta los años más maduros de su vida. Debido a que los hábitos se forman tan temprano, es mejor hacer de la actividad física una parte sólida de la rutina de tu pequeñín – un niño activo puede ayudarle a crecer hasta convertirse en un adulto activo y saludable. Los expertos recomiendan una hora de actividad moderada o vigorosa todos los días.
La actividad física es buena para el desarrollo del cerebro y los músculos y te da la oportunidad de moverte también. Si tu frijolito no se siente tan entusiasmado, ¡verte activa puede ayudar a motivarlo a que se levante de ese pañal y se mueva!
Tu pequeñín es un poco joven para estar jugando deportes organizados como el fútbol o el tenis -¿podría incluso levantar la raqueta de tenis?- así que el juego poco estructurado es probablemente tu mejor apuesta ahora mismo. Aquí hay algunas ideas para un tiempo de juego divertido y activo con tu peque.
Lanzar y atrapar pelotas
Tu chiquitín es lo suficientemente coordinado como para atrapar la pelota (a veces) si se le rueda, o es lanzada con un suave y solapado lanzamiento. Deja que trate de acorralar la pelota, y luego ver si puede practicar devolviéndotela.
Hacer carreras
En 15 años más o menos, tu peque podría tratar de fingir que nunca corrió detrás de ti en un pañal, pero ahora mismo le encantará el reto de vencerte en una carrera.
Pasear y explorar
Esto le dará una sensación de sus alrededores, y una oportunidad de descubrir cosas que podría no ver durante una típica rutina diaria. El hecho de dar paseos y explorar juntos va a fomentar su curiosidad por la gente y hacer que reciba ejercicio físico y también una experiencia sensorial.
Natación
Esto puede depender de la temporada y de tu accesibilidad a una piscina o playa, pero si tienes acceso a cualquiera de estas cosas, o incluso a una piscina para niños que puedes llenar con una manguera, no tendrás problemas para acostar a tu pequeñín después de un largo día de natación – y puede que tú misma duermas mejor después de un día de chapoteo mientras lo supervisas.
Juego libre
Siempre puedes elegir por inventar uno con tu peque a medida que avanzas. Subir a los columpios, jugar al escondite, jugar en una caja de arena, usar juguetes para empujar y tirar y bailar son todas formas de hacer que su sangre fluya, ¡y la tuya también! Y después de la hora de juego viene la hora de la merienda o, mejor aún, la hora de la siesta – ¡para los dos!
Fuentes
- Mayo Clinic Staff. «Children and sports: Choices for all ages.» Mayo Clinic. Mayo Clinic, August 9 2016. Web.
- «Home and Away: How to Keep Toddlers Active.» KidsHealth. Nemours, 1995-2016. Web.
