La ropa de bebé no es la única cosa que cambian cuando tu bebé está pasando por un brote de crecimiento – sus patrones de alimentación y de sueño pueden cambiar temporalmente durante los brotes del crecimiento. Crecer significa un montón de trabajo, y se necesita mucho combustible para mantenerlo en marcha, tanto en términos de alimentación y descanso. Más que eso, sin embargo, es durante el sueño profundo cuando los bebés producen las hormonas que controlan su crecimiento. Dado que los bebés triplican su peso al nacer en el primer año de vida, eso requiere de mucho crecimiento para alimentarse. Cada pequeño es diferente, pero en el primer año, la mayoría de los bebés experimentan brotes de crecimiento sobre una base bastante regular, a veces tan a menudo como cada pocas semanas. La mayoría de los brotes de crecimiento sólo duran unos días, pero en algunos casos pueden durar hasta unas semanas.
Sueño durante los brotes de crecimiento
El efecto que los brotes de crecimiento pueden tener en el sueño, es un poco impredecible – un brote de crecimiento puede enviar a un niño que había completamente o casi crecido fuera de las comidas nocturnas a necesitar un bocadillo de medianoche o tres, haciendo el sueño mucho más inquieto y breve. Por otro lado, los niños que pasan por brotes de crecimiento suelen agregar siestas extra a su día, e incluso pueden dormir más por la noche.
Estos cambios en la alimentación y el sueño pueden ocurrir al mismo tiempo, o en turnos. Un estudio publicado en la revista Sleep en el año 2011, encontró que un aumento en el numero de siestas y sueños más largos asociados con el crecimiento, a menudo ocurren antes del crecimiento real. El estudio encontró que, a menudo, los niños que fueron observados comenzaron a dormir más, y luego, en dos días, mostraron un crecimiento mensurable.
Por otra parte, los bebés suelen comer grandes cantidades debido al brote de crecimiento y asimismo, pueden llegar a necesitar algo de descanso adicional. Los bebés que pasan por brotes de crecimiento también pueden ser un poco más complicados o más difíciles de consolar mientras están despiertos. No todos los problemas de salud son parte de un brote de crecimiento, sin embargo – si el aumento del sueño se acompaña de fiebre, vómitos o cualquier otro signo que pudiera indicar una enfermedad, probablemente no esté relacionado con el crecimiento y deba ser revisado por un proveedor de atención médica.
Fuentes
-
M. Lampl, M.L. Johnson. “Infant growth in length follows prolonged sleep and increased naps.” Sleep. 34(5):641-50. May 1 2011. Web.
-
Meredith Melnick. “Do Sleepy Babies Grow More? The Science of Growth Spurts.” Time. Time, Inc, May 2 2011. Web.
