Lo sabemos, lo sabemos. La idea de dejar a tu bebé jugando solo, probablemente suena menos atractiva que el helado con sabor a salmón. Primero está el factor de su lindura, porque tu pequeño estan adorable cuando juega. Y luego está el factor de riesgo, porque a esta edad, ¿quién sabe qué podría hacer sin ti alrededor?
Esas son preocupaciones válidas para todos los padres, y te aplaudimos por mantener esa Gorra de Pensamiento para Padres firmemente en tu cabeza. Pero tu pequeño necesita un tiempo de juego independiente; entretenerse él mismo es una habilidad realmente importante que tiene muchos otros efectos beneficiosos en su desarrollo. Aquí hay algunas razones por las que el tiempo de juego en solitario es necesario para tu bebé.
Capacidad para entretenerse él mismo
Al igual que caminar o escalar, la realización de actividades autodirigidas es un nuevo ejercicio para tu hijo. Llegará el momento en que no estés al lado de él pasándole el siguiente juguete con el que jugar (piensa en el preescolar o en una cita de juegos) y el tiempo de juego en solitario es como un ensayo para cuando llegue ese día.
La imaginación y la resolución de problemas
Todos nos hemos encontrado solos en una habitación sin nadie que nos ayude a resolver un problema. Tal vez no podamos entender cómo se atascó la impresora o necesitemos reorganizar las cortinas de manera creativa para que no entre luz en la habitación mientras vemos nuestro programa de televisión favorito. No importa cuál sea el problema, una cosa es segura: no llamamos frenéticamente a nuestros padres para que nos ayuden. Al menos, no de inmediato. La resolución de problemas requiere confianza en sí mismo y darle a tu pequeño la posibilidad de jugar solo puede ayudarle a desarrollar esa habilidad. Sus problemas podrían ser más bien de tipo «¿cómo saco esta pelota de detrás del sofá?
Formación de la identidad
Aprender a jugar bien y a compartir son habilidades importantes. Pero también es importante para tu pequeño explorar lo que le gusta, o le interesa, sin las voces agregadas y la dirección de uno o más niños pequeños.
No sólo ayuda el jugar solo a buscar y explorar las cosas que le interesan, sino que también le ayuda a su autoestima. Fortaleciendo su sentido de la independencia le enseña que puede, de hecho, entretenerse a sí mismo en pequeñas dosis, lo cual es un paso muy crítico para formar una identidad.
¡Tiempo a solas para ti también!
Esta es obvia, y la cantidad de tiempo a solas no será tan larga como lo sería si tu hijo tuviera, digamos, 16 años. Pero será tranquilizador saber que no tienes que tener los ojos puestos en tu bebé cada segundo del día. Salir del cuadro, aunque sea por unos minutos, e incluso si no estás muy lejos, puede crear la confianza entre tú y tu peque. Quien verá que vuelves cada vez. También puede darte unos minutos para que te ocupes de una tarea, o simplemente hacer tus propias cosas por un rato.
¿Ese sentimiento que tienes cuando te alejas y rediriges tu atención lejos de tu pequeño mientras que todavía se siente seguro y en control? ¡Eso es exactamente con lo que tu hijo necesita tu ayuda para desarrollarse!
Cómo fomentar el juego independiente
Una cosa es ser cauteloso con respecto a dejarlo correr salvajemente y libremente por la casa, al estilo de la película Solo en casa-… Otra cosa es querer animarlo activamente para aprender y descubrir cosas por sí mismo, sin experimentar el miedo que mantiene a muchos niños pequeños al lado de sus padres.
Ya que tu hijo es todavía bastante joven, el tiempo de juego en solitario no debería pasar de los 20 minutos más o menos. La mejor manera de fomentar el juego en solitario depende del niño pequeño, pero empieza por ponerlo en un área a prueba de niños con algunos juguetes, libros u objetos para niños pequeños. Si tu peque no «cae», juega un poco, y luego retírate lo suficiente para que él pueda ver que estás ocupado.