Conseguir que su niño pruebe nuevos alimentos

Una de las mejores cosas acerca de crecer, es ganar más de una habilidad para ser exigente acerca de las cosas. Simplemente se siente bien tomar decisiones sobre cosas que queremos o no queremos. A medida que los bebés crecen hasta convertirse en niños pequeños, aprenden que ellos también tienen este poder, y lo ejercen en cada oportunidad posible – lo que, a su vez, puede crear algunos padres muy frustrados.

Ser quisquilloso, exigente o complicado sobre la comida puede ser especialmente exasperante, y puede dejar a los padres preguntándose por qué sus hijos de repente odian todos los alimentos existentes en la faz de la tierra. Si su niño ha sido así últimamente, lo primero que debe saber es que a esta edad, un paladar exigente es completamente normal.

¿Por qué los niños pequeños son quisquillosos?

Imagine por un segundo lo que es ser un niño pequeño. Está aprendiendo a hablar, a caminar, a subir escaleras y a comprender el mundo que le rodea. Con todo este cambio sucediendo, usted quisiera probablemente que algunas cosas permanezcan igual. Una de las cosas que puede tratar de controlar es lo que come. Muchos niños se alejan de los nuevos alimentos, usando su recién descubierta autonomía para rechazar cualquier cosa desconocida en su plato. Los niños pequeños también pueden rechazar los alimentos que finalmente disfrutarán, por lo que es una buena idea ofrecer nuevamente estos alimentos rechazados cada vez que los cocine, para ver si parecen más atractivos esta vez.

Como padre, usted puede sentirse exasperado cuando su niño se niega a comer. Pero todo esto es normal, y con el tiempo, su niño aprenderá a ser más flexible con su comida.

Comprender su rol como padre

Sólo hay una cierta cantidad de influencia que usted puede tener en los hábitos alimenticios de su niño. Puede que no pueda convencerlo de que el brócoli no tiene una textura demasiado extraña para comerlo. Probablemente no le pueda explicar racionalmente que la fruta cortada que el/ella está rechazando hoy es la misma fruta que amaba la semana pasada. Al final, todo lo que puede hacer es servirle una variedad de alimentos saludables, y animarlo a usar su nueva libertad para probar las cosas en su plato.

Preparación de la comida para un niño exigente

Hay dos cosas en particular que los padres pueden encontrar útiles cuando están decidiendo qué comida preparar para los niños pequeños, y cómo.

  • Involucre a su niño pequeño en el proceso de preparación de comidas: Un error común en cuanto a las comidas (pero totalmente comprensible), es mantener a su niño lejos de los alimentos hasta que se sirven en un plato. Pero los estudios muestran que los niños pequeños son menos propensos a rechazar un alimento si han sido expuestos a el antes de que sea hora de comer una comida. Puede que su niño pequeño ayude a servir los alimentos con una cuchara, o use sus manos para agregar condimentos a una ensalada antes de sentarse a comer.
  • Vestir los alimentos simples de sabor: No hay nada malo en agregar cantidades saludables de sabor a la comida de su hijo si eso les permite disfrutar más de la comida. Las verduras al vapor, por ejemplo, pueden saber mejor cuando son asadas o se les pone un poco de queso o mantequilla. Por otro lado, puede adicionar alimentos saludables a un plato que no es muy saludable, es decir, agregar verduras a los macarrones con queso o a una mini-pizza, esto puede ser una gran manera de colar algunos nutrientes adicionales en la dieta de su niño.
  • Sea creativo: Nunca se sabe lo que un niño va a disfrutar, y a veces, darle un nuevo giro a un plato que alguna vez fue rechazado, puede ser justo lo que necesita para convertirlo en un nuevo favorito. Por ejemplo, puede ayudar a agregar un poco de chispa a los platos salados con la adición de frutas como arándanos secos, o trozos de manzana, piña y pera. En internet, los sitios web de cocina también tienen grandes ideas que puede probar.

Consejos para la mesa

Cuando finalmente es hora de servir la comida, hay un par de cosas que puede probar:

  • Coma como una familia: Hay un gran número de beneficios que vienen junto con comer como una familia, desde la construcción de un buen vocabulario de los niños hasta tener tasas muy bajas de depresión y obesidad. Sin embargo, lo que es relevante para un niño pequeño y quisquilloso, es que comiendo juntos como una familia y viendo la comida en su plato al igual que el de los demás en la mesa, puede hacer que la cena de su niño sea más atractiva y también convierte la hora de la comida en algo divertido y cómodo en vez de una simple actividad en grupo.
  • Sirva porciones pequeñas: Sólo ponga pequeñas porciones en el plato de su niño para que el/ella no tenga que comer tanto en una sola comida. Si el/ella tiene más hambre, puede servir un segundo plato, pero comenzar con porciones más pequeñas puede ser menos intimidante para los niños pequeños.
  • Anima a su pequeño pero déjelo que lo haga por su propia cuenta: Anímelo a probar cada alimento, pero no reaccione si el/ella lo intenta o no. Tampoco lo obligue a comer ni lo soborne con un postre u otra recompensa.
  • Deje que su pequeño investigue y experimente la comida: Su niño pequeño es naturalmente cauteloso con los nuevos alimentos, por lo que podría tomar algunas exploraciones y algunos encuentros antes de que el/ella empiece a comerlos.
  • Coma los mismos alimentos que su niño pequeño: Asegúrese de que usted también esté comiendo los alimentos que le está sirviendo a su niño pequeño, porque todo lo que usted haga, el/ella probablemente seguirá su ejemplo.
  • Vaya despacio: A veces, comer un bocado rápido es lo mejor que una familia puede hacer, y así es. Pero cuando tienes un poco de tiempo extra, hacer una comida más grande, tal vez incluso una que incluya algunos acompañamientos (sopa, ensalada, proteínas, carbohidratos complejos y postre saludable), puede ser una gran manera de conseguir el equilibrio nutricional perfecto en una comida y una gran manera de reservar un poco de tiempo tranquilo para conectar con su familia mientras saborea algo delicioso.
  • Evite merendar cerca de la hora de la comida: Puede ayudar a asegurarse de que su pequeño tenga hambre cuando se siente en la mesa de la cena separando los bocadillos para que el/ella tenga tiempo de digerir el último antes de que llegue la cena. Tener un apetito a la hora de comer le ayudará a encontrar los alimentos en la mesa más sabrosos y más atractivos.
  • Siempre tomar las cosas día a día

    A esta edad, su niño pequeño podría odiar un alimento en una semana, y luego pedirlo diariamente la próxima semana. No se desanime cuando las preferencias de su niño pequeño cambien. El comer selectivo puede ser frustrante, pero es un signo de desarrollo saludable para el/ella.


    Fuentes
    • “Toddlers at the Table: Avoiding Power Struggles.” KidsHealth. The Nemours Foundation, 2016. Web.
    • Mayo Clinic Staff. “Children’s nutrition: 10 tips for picky eaters.” MayoClinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research, Sep 6 2014. Web.
    • “Toddler development.” MedlinePlus. US National Library of Medicine, Feb 26 2014. Web.
    • “How to Handle Picky Eaters.” ZerotoThree. Zero to Three, Apr 18 2010. Web.
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