Imagina: estás navegando por el supermercado cuando de repente tu chiquitín ve un paquete de galletas en el estante. El viaje entonces toma un giro brusco, ya que comienza a gritar y a estirar la mano, mientras le dices que espere hasta que llegues a casa. Adelante la cara roja y las lágrimas (de los dos).
Más tarde, cuando llamas a una amiga para contarle el percance, ella pronuncia esa temida frase: «¡solo espera que cumpla dos años!» Clic.
¿Realmente se pone peor?
Qué es lo difícil de dos
A diferencia de tu hijo de un año, que puede distraerse fácilmente, en general, los niños de dos años se inclinan más a empujar por lo que quieren. Dos es el año de la lucha por el poder: tu chiquitín se da cuenta que necesita que le hagas ciertas cosas pero quiere ejercer su independencia, también. Por eso muchos niños de dos años comparten una palabra favorita: «no».
Hablando de lenguaje, los niños de dos años todavía están desarrollando su vocabulario. Esto significa que sus mentes pueden estar moviéndose a toda velocidad, pero su capacidad de expresar sus deseos está estancada. Como resultado, los niños de dos años se frustran mucho por no ser entendidos, lo que puede llevar a algunas rabietas épicas.
Los niños de dos años también suelen ser totalmente móviles y curiosos. Nada está fuera del ámbito de posibilidades a esta edad, a pesar de las restricciones que se intentan poner en marcha. Las cerraduras de los gabinetes se pueden deshacer, las sillas se pueden escalar, por lo que tendrás que vigilar más de cerca a tu chiquitín que nunca antes. El deseo abrumador que tienen tantos niños de dos años de aprender sobre el mundo, junto con su incapacidad de reconocer el peligro, es una combinación aterradora.
Qué es lo bueno de dos
Mientras que muchos padres se acercan a esta edad con preocupación, esta edad también es increíblemente divertida. Las maneras de los niños de dos años de edad de crear problemas se olvidan rápidamente después de que te dan las más dulces sonrisas, terminadas con grandes besos. A los niños de dos años les gusta pasar un buen rato, y te encantará ver la mirada de tu pequeñín cuando domina una nueva habilidad, o usa una nueva frase.
¿Otro beneficio del año dos? Las habilidades de lenguaje receptivo de los niños pequeños se están desarrollando, lo que significa que tu pequeñín entenderá mucho más de lo que estás diciendo. Claro, tendrás que vigilar un poco más lo que dices, pero ahora hay una oportunidad para razonar. Si le dices que puede tener un bocadillo si te ayuda a guardar sus juguetes, por ejemplo, podrías ver realmente a tu pequeñín seguir tu petición.
En conclusión
Tu chiquitín tendra dos por un año completo, pero eso no significa que sea un año de nada más que crisis y berrinches. Piensa en cuánto ha cambiado en el transcurso de unos pocos meses, y cómo algunas etapas son más difíciles que otras. Doce meses es mucho tiempo, y aunque habrá algunos períodos difíciles, también habrá muchas fases buenísimas. Abróchense el cinturón: ¡los dos van por un paseo divertido!