Hay muchas razones por las que tu chiquitín podría beneficiarse de tener algunas rutinas en su programa diario. Las rutinas le dan una oportunidad de aprender nuevas habilidades, de empezar a practicar el autocontrol y de desarrollar un sentido saludable de autoconfianza y seguridad. ¡Eso sin mencionar el hecho de que estas rutinas podrían ayudar tu día con tu chiquitín ir más suavemente, también!
¿Cuáles son algunas buenas rutinas para un niño pequeño?
No todas las rutinas funcionarán para todas las familias y horarios, pero si puedes usar un poco de inspiración, aquí hay algunas ideas de rutinas para considerar implementar en la semana de tu niño pequeño.
- Tiempo de acurrucarse en la mañana: Empezar el día de tu chiquitín con un poco de tiempo para acurrucarse, o incluso un simple abrazo y beso, les da a los dos la oportunidad de disfrutar de la compañía del otro sin las distracciones que vienen a medida que el día avanza. ¡También les dará a ambos la oportunidad de empezar el día con algo dulce!
- Jugar afuera con regularidad: Tiempo para jugar afuera le ayudará a fortalecerse, dormir mejor, mantener un apetito saludable y explorar y aprender acerca de sus alrededores. La luz natural del sol aumenta su producción de vitamina D; los estudios también demuestran que el juego al aire libre puede proteger el sistema inmunológico de los niños y tener efectos positivos en su estado de ánimo. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (US Department of Health and Human Services) recomienda que se permita a los niños pequeños entre 60 y 90 minutos de juego al aire libre cada día, si el clima lo permite.
- Lavado de manos: Tu chiquitín tiene mucho que aprender y jugar, y no hay tiempo extra para enfermarse. Lavarse las manos es la primera línea de defensa contra los molestos gérmenes que tienen el potencial de propagar enfermedades. Enfatiza las buenas pautas para el lavado de manos en torno a tu pequeñín, y asegúrate que se laven las manos juntos después de que uno de los dos haya estado fuera, en el baño o si están a punto de comer.
- Lean libros juntos a la hora de acostarse: Esta es una gran manera de pasar un tiempo juntos al final del día, y leer libros sencillos en voz alta fomenta su desarrollo del lenguaje.
- Responsabilidades para un niño pequeño: Hay muchas cosas que tu pequeñín no puede hacer a esta edad, pero también hay muchas cosas que sí puede hacer. Pedirle ayuda a tu chiquitín puede hacer que las transiciones sean más suaves así como conseguir que se acostumbre a colaborar. Dale pequeñas tareas como arrancar las malas hierbas del jardín, guardar los juguetes o colocar los alimentos más ligeros en la cinta transportadora del supermercado.
No te esfuerces por la perfección, ¡pero intenta hacer las cosas divertidas! A esta edad, los hábitos son para darle alguna estructura, ayudándole a que se sienta un poco más en control de su ambiente y permitirle desarrollar la autoestima.
Fuentes
- «Establishing Morning Routines for Children.» AOTA. The American Occupational Therapy Association, Inc., 2013. Web.
- «Supporting Outdoor Play and Exploration for Infants and Toddlers.» eclkc.ohs.acf.hhs.gov. Early Head Start National Resource Center, US Department of Health and Human Services, 2013. Web.
- «Why is Hand Washing so important?» KidsHealth. The Nemours Foundation, 2017. Web.
- «How to Help Your Child Transition Smoothly Between Places and Activities.» challengingbehavior.fmhi.fsu.edu. Technical Assistance Center on Social Emotional Intervention (TACSEI), 2011. Web.
