¿Qué tienen en común Hamlet, Macbeth, el Rey Lear, y tu bebé ? Si adivinó que todos son de la realeza, puede que tenga razón, pero más que eso, hay una buena posibilidad de que tu hijo pequeño tenga el mismo gusto por dar monólogos que cualquier otro personaje que Shakespeare haya escrito.
Los monólogos de los niños pequeños generalmente ocurren en sus cunas o camas después del beso de buenas noches y quedarse dormidos, lo cual es un gran instinto teatral – no es realmente un soliloquio si el orador piensa que tiene una audiencia. Estos pequeños discursos se llaman «charla de cuna» y son una parte normal y común del desarrollo del lenguaje.
¿Qué es la charla de cuna?
La charla de cuna es común en todos los niños, incluyendo a los niños con autismo y a los niños sordos – los niños pequeños que están aprendiendo a hacer señas empezarán a balbucear y a contarse a sí mismos de la misma manera antes de que se duerman, observando sus dedos mientras experimentan con las señas.
Las charlas de cuna a menudo comienza alrededor de un año y medio de edad y puede durar un año o más. Si te preocupa que las charlas nocturnas de tu bebé se están interponiendo en su sueño, intenta mover su hora de acostarse para un poco antes, para darle la oportunidad de conversar. La conversación en la cuna puede jugar un papel importante en el desarrollo del lenguaje, el aprendizaje y dejar que los niños pequeños piensen en el mundo, así que no te preocupes por tratar de llevarlo a la tierra de los sueños antes de que tenga la oportunidad de charlar un poco con él mismo.
¿Por qué se habla en la cuna?
No está del todo claro por qué tantos niños pequeños se tranquilizan durmiendo charlando un rato, pero los investigadores tienen algunas teorías. Katherine Nelson, quien observó uno de los estudios de caso más famosos sobre la conversación en la cuna, las divagaciones nocturnas de una niña de 15 meses llamada Emily, teoriza que la conversación en la cuna es una forma para que los niños practiquen el uso de su creciente vocabulario, para intentar construir oraciones y procesando sus pensamientos acerca del día.
Cuando los niños pequeños usan este tiempo para procesar las experiencias que han tenido, puede llevarlos a repetir como loros algunas de las cosas que han escuchado durante el día, así que no te sorprenda si escuchas algunas de tus propias palabras que salen de la boca de tu bebé.
Fuentes
- Julia S. Falk. “Reviews: Narratives from the crib.” Language. 66(3): 558. Web. September 1990.
- Henry Jenkins. The Children’s Culture Reader. New York: New York UP, 1999. Print.
- Katherine Nelson. “Narratives from the crib.” Boston: Harvard University Press, 2006.
- Laura Ann Pettito. “On The Biological Foundations of Human Language.” In K. Emmorey and H.Lane (Eds.) The signs of language revisited: An anthology in honor of Ursula Bellugi and Edward Klima. Mahway, N.J.: Lawrence Erlbaum Assoc. Inc.
- Annemarie Shaerlaekens. “Crib speech in autistic and psychotic children: case studies of form, content and function.” First Language. 17(51). Web. April 1 1997.