Todo lo que tu bebé hace puede sentirse como una pista sobre quién va a ser cuando crezca, pero preguntas tan básicas como qué mano va a usar para firmar su nombre no siempre son fáciles de descubrir en niños tan jóvenes como lo es tu pequeño. Para algo que puede parecer tan simple, el ser zurdo es una cuestión científica compleja, y todavía no está claro exactamente por qué alguien resulta ser un diestro o un zurdo, así que el hecho de que tú y tu bebé no están seguros de cuál será no es una gran sorpresa. A medida que tu bebé crece, sin embargo, por cuál mano se inclina más se hará más y más claro.
Cronología del desarrollo de la mano
Entre las edades de 2 y 3 años, es común ver a los niños pequeños favorecer una mano sobre la otra para ciertas tareas, y a la edad de 5 o 6 años, la habilidad para manejar las manos es usualmente bastante evidente. Sin embargo, no es necesariamente una pregunta de uno u otro tipo, muchas personas, tanto niños como adultos, tienen una mano que favorecen para ciertas tareas, como comer, y la otra mano para otras tareas, como construir con bloques, lanzar una pelota o contar con sus dedos.
Un estudio canadiense de 2013 sugiere que la preferencia por las manos podría desarrollarse más temprano cuando se trata de la comida, y luego extenderse a otras tareas. Por otro lado, cuando los adultos hablan sobre la habilidad de escribir con la mano, la escritura con la mano es una de las principales cosas que discuten, pero la mayoría de los niños pequeños no empiezan a escribir su primera obra maestra hasta por lo menos la edad de 4 o 5 años. Al final, hay algunos niños que empiezan a mostrar una fuerte preferencia por las manos al principio, mientras que otros permanecen algo ambidiestros durante un tiempo más, y unos pocos permanecen ambidiestros toda su vida.
Teorías sobre la manualidad
Los dos polos de especulación acerca de cómo se forma la preferencia de una mano son, primero, que la mano es en su mayoría genética, o, segundo, que es en gran parte ambiental. Las pruebas sugieren que la verdad se encuentra en algún punto intermedio. Si la transmisión de mano fuera totalmente genética, no habría conjuntos de gemelos idénticos con diferentes preferencias en cuanto a la mano. Por otro lado, si la condición de ser diestro no fuera al menos algo genético, probablemente no habría una tendencia tan fuerte hacia la condición de ser diestro pues sólo una décima parte de las personas son zurdas. La zurdera también se da con bastante fuerza en las familias, aunque no del todo, lo que lleva a algunos investigadores a especular que hay un gen o una serie de genes para la diestra, y que los niños que no tienen la tendencia genética a ser diestros tienen las mismas probabilidades de crecer siendo diestros que zurdos.
La mayoría de los investigadores y expertos creen que la cuestión de la condición de la mano es más complicada que una simple cuestión genética o una simple cuestión ambiental. No está claro quécausala preferencia de una mano u otra, pero hay varios factores que han demostradonodeterminar la condición de la mano, incluyendo la salud del niño al nacer, la situación laboral de los padres o los ingresos familiares, las actitudes de los padres o los recursos de aprendizaje disponibles para él niño a medida que crece.
Fuentes
- Donna M. D’Alessandro. “When Will I Know Which Hand She Will Use?” PediatricEducation.org. PediatricEducation.org, February 28 2011. Web.
- Jason W. Flindall, Claudia L.R. Gonzalez. “On the Evolution of Handedness: Evidence for Feeding Biases.” PLoS One. 8(11). Web. 2013.
- David W. Johnston, Michael E.R. Nicholls, Manisha Shah, Michael A. Shields. “Nature’s Experiment? Handedness and Early Child Development.” Demography. 46(2): 281-301. Web. May 2009.
- Jyoti Madhusoodanan. “Babies Don’t Develop Handedness All At Once.” Inside Science. American Institute of Physics, December 26 2013. Web.
- David M. Rosenbaum. “On Left-Handedness, Its Causes and Costs.” The New York Times. The New York Times, May 16 2000. Web.