Hubo una vez un tiempo en el que tu bebé se quedaba en los mismos pocos metros de espacio sólo porque no podía ir a ningún otro sitio. Eran tiempos diferentes, tiempos más sencillos. Ahora que tu pequeñín puede ir a casi cualquier lugar donde su corazón lo lleve, es un desafío extra para mantenerlo seguro y feliz. Hola, corralitos.
Los corralitos están en la misma categoría general que los patios de juego, los pack ‘n’ plays o las cunas de viaje, pero a veces hay pequeñas diferencias según la marca. Las cunas de Pack ‘n’ plays y de viaje suelen estar en el lado más pequeño y se parecen a las cunas, lo que significa que suelen ser rectangulares y levantadas del suelo. Los corrales y patios de juego pueden ser elevados y con forma de cuna o a ras de suelo y con forma de puerta. Suelen ser más grandes que las cunas de viaje o los Pack ‘n’ Play, lo que da a los niños pequeños un poco más de espacio para jugar y explorar a medida que crecen. Algunas marcas utilizan todos estos términos de forma intercambiable, y el tamaño varía según el modelo.
El mejor corralito para tu pequeño en su segundo año (si es que usas uno) realmente depende de ti y él/ella. Algo en el lado más grande le dará todos los beneficios de mantenerlo en un área segura sin restringir demasiado su movimiento o juego, pero uno más pequeño será más portátil. Algunos corrales vienen con juguetes incorporados y elementos interactivos, que pueden ser súper divertidos, y casi siempre tienen colores brillantes y vibrantes. Coloca algunos en su corralito y básicamente será un santuario para bebés.
Quedarse en un corralito por mucho tiempo podría ser un poco frustrante para tu bebé, pero en periodos de tiempo más cortos, es una gran zona segura. Si necesitas bañarte, preparar la cena, hacer algunas tareas o simplemente descansar un poco, puede ser útil saber que tu bebé tiene un lugar seguro para jugar o dormir la siesta, especialmente si ha estado especialmente metido en todo últimamente. También son buenos para darle un espacio independiente para jugar solo y desarrollar las habilidades que necesita para entretenerse a sí mismo.
Una cosa que hay que tener en cuenta si vas a usar un corralito es que puede ser mejor evitar usarlo como área de castigo. Si tu bebé asocia el corralito con el castigo o el mal comportamiento, no va a disfrutar de estar ahí. En su lugar, úsalo como un espacio de juego alternativo. No sólo tiene que ser usado cuando estás ocupada, también puede ser un pequeño espacio especial para él/ella que sea suyo y del cual esté orgulloso. Puedes sentarte a su lado y leer, relajarse o ver cómo juega. Él o ella puede incluso practicar la limpieza del espacio e invitarte a entrar para eventos especiales como el té o los trenes (si tienes uno de los corrales más grandes). Si tienes suerte, incluso quizá te prestará el corralito de vez en cuando para una siesta rápida.