A esta edad, tu pequeño probablemente tenga curiosidad por todo lo que ve. Ya que el mundo tiene su atención, ahora es un gran momento para empezar a aprender conceptos científicos sencillos como la observación, la predicción y la causa y efecto. Con tu ayuda, puede comenzar su vida con una apreciación por la ciencia y el aprendizaje.
Empezar con el pie derecho
Un experimento inicial fácil es jugar con burbujas de jabón en el fregadero de la cocina o en la bañera. Puedes hablar con tu pequeño sobre los colores, sobre cómo las burbujas estallan, y tratar de hacer que tu peque sostenga una burbuja suavemente en sus manos. Logrando que piense en las burbujas, y la forma en que son diferentes de las otras sustancias que ve. Puedes preguntarle sobre la forma de las burbujas, o ver si puede soplar burbujas de su mano sin reventarlas. Este puede ser un experimento un poco desordenado, pero tener un par de toallas secas alrededor ayudará, y después de todo, ¡el jabón y el agua no van a manchar!
Nivelación
Un paso adelante de ver burbujas con tu pequeño está hacer que observe cómo el aceite impacta en la grasa de la leche. Este proto-experimento probablemente puede ser montado en el lugar, usando los ingredientes que ya tienes en la cocina. Comienza por llenar un plato poco profundo con leche (al menos 2%, pero la crema es lo mejor) y poner un par de gotas de colorante para alimentos en el centro del plato. Pon una gota de detergente para platos en un extremo de un palito de algodón y toca el palito con la mezcla de leche y colorantes alimentarios. Observa como los colores explotan, para tu pequeño será con suerte, una delicia de ver. Una gran discusión sobre la química puede esperar para otro día, pero puedes hablar sobre cómo la leche se siente diferente del agua y el jabón, como un comienzo.
La magia de la química
Otro divertido experimento de química básica es el efecto corrosivo del vinagre en un huevo. Basta con colocar un huevo crudo en un vaso y verter vinagre blanco alrededor del huevo. Espere al menos 24 horas y saque el huevo. El vinagre habrá disuelto la mayor parte de la cáscara. Dependiendo de la edad del huevo, la cáscara puede necesitar poco más que un suave frotamiento (puede hacerlo colocando el huevo de nuevo en el vinagre durante unas horas más si la cáscara es persistente). El huevo todavía crudo pero desnudo será hinchable y gelatinoso – perfecto para que los dedos de dos años lo pinchen. Si se coloca el huevo desnudo en un vaso de agua con colorante alimentario y se deja allí durante algún tiempo, el huevo se hinchará visiblemente, lo que demuestra el proceso de la ósmosis. El colorante alimentario teñirá el interior del huevo todavía crudo. Antes de cortar el huevo, utiliza una linterna en el huevo desnudo para mostrar el interior del mismo.
Ensuciandose las manos
Una actividad práctica que fomentará las habilidades de observación es poner a tu pequeño a usar crayones en un pedazo de papel y luego pintar sobre el colorante con acuarelas. Una vez más, una discusión sobre cómo los crayones y la pintura se sienten diferentes, por lo que deben estar hechos de diferentes materiales, es un lugar básico y estupendo para comenzar a aprender las habilidades científicas. Este proyecto artístico en particular puede resultar en hermosas obras de arte, así que, ¡prepárese para colocarlas en su refrigerador!
