Ya sea que seas un madrugador para empezar o que creas que los madrugadores son un mito, las mañanas se vuelven un poco más difíciles cuando te conviertes en padre. No sólo te levantas de la cama y te preparas para el día, sino que también te encargas de convencer a otra persona de que es una buena idea. No hay muchos trucos para estar menos cansado por la mañana, pero hay algunos para salir más rápido de la puerta.
Preparar la noche anterior
Tu cerebro funciona mucho mejor por la noche que cuando acabas de despertar, así que probablemente te llevará menos tiempo preparar las cosas la noche anterior que por la mañana. Escoge tu propio atuendo, ayudale a tu pequeño e elegir el suyo y a empacar las maletas que llevarás. Encontrar todo la noche anterior te asegurará que no tendrás que esforzarte por encontrar un zapato o un par de calzoncillos limpios por la mañana. Si alguno de ustedes va a llevar lonche al día siguiente, trata de hacerlo la noche anterior. Ten una idea de lo que vas a preparar para el desayuno y comprueba que tienes los ingredientes que necesitas.
Tener un plan de juego para despertar
Dejar las cosas al azar es una receta para llegar tarde. Antes de ir a la cama, asegúrate de que tanto tú como tu pequeño saben a qué hora se levantan por la mañana, a qué hora tienen que llegar a su destino y a qué hora salen de la casa. Podría ayudar el repasar las cosas que necesitarán hacer por la mañana (levantarse, vestirse, desayunar, cepillarse los dientes, agarrar la mochila). Con sus artículos necesarios listos la noche anterior, esto será más fácil de recordar.
Delegar tareas
Hacer que tu pequeño asuma algunas tareas solito o solita, puede retrasarte un poco al principio, pero a la larga ahorrará tiempo. Intenta lograr que adquiera el hábito del cepillado de sus dientes con un poco menos de tu ayuda, y luego un poco menos que eso. A partir de ahí, puedes añadir tareas como vestirse, ponerse los zapatos y, cuando sea un poco más grande, tal vez incluso servirse su propio desayuno. No necesita complicarse en algo más que leche y el cereal, especialmente temprano en la mañana.
Dale una razón para levantarse
¿Qué te levanta en la mañana? Tal vez sea la promesa de comida, una ducha caliente, o un nuevo día emocionante que se avecina. Para ayudar a fomentar sus ganas de levantarse a tiempo, trata de explicarle la razón por la cual tienen que salir (especialmente si se van a salir más temprano de lo normal) de una manera positiva. «¡Sí, es hora de ir a la guardería y ver a tus amigos! Woohoo, es hora de desayunar!» Si lo deseas, puedes incluso añadir una recompensa para lograr que se apure un poco más en circunstancias especiales. «Creo que alguien dejó un regalo para ti en el coche…»
Hazlo divertido
¡Es un nuevo día, y puedes empezarlo con tu pequeño! Siempre hay tiempo para un abrazo o un beso rápido y dejarle saber cuánto lo amas. Después de eso, puedes hacer tiempo para el Juego de Preparación. Pista: es normal que se prepare, ¡pero más rápido! «¿Qué tan rápido podemos prepararnos hoy? ¿Podemos superar el marcador de ayer? ¡Apuesto a que puedo ponerme los zapatos más rápido que tú!» Puede que no tengas la energía para este tipo de cosas cada mañana, pero eso la hará aún más especial y divertida cuando llegues a hacerlo!