Un embarazo saludable comienza cuando el óvulo fertilizado se implanta, o se adhiere, al revestimiento del útero de la madre. Los embarazos ectópicos ocurren cuando el óvulo fertilizado se implanta en algún lugar fuera del útero como en la trompa de Falopio, en el cuello uterino, en un ovario, en una vieja cicatriz abdominal o en la cavidad abdominal. El sitio más común para un embarazo ectópico es la trompa de Falopio, donde se implanta en aproximadamente el 98% de los casos. Los embarazos en los que el óvulo fertilizado se une a la trompa de Falopio a veces se denominan «embarazos tubáricos».
Causas del embarazo ectópico
Hay muchas cosas diferentes que pueden contribuir a un embarazo ectópico y muchas mujeres que tienen un embarazo ectópico no tienen ningún factor de riesgo. Sin embargo, hay algunos elementos que pueden hacer más probable que una mujer experimente un embarazo ectópico.
- Anomalías de las trompas de Falopio: Estos son uno de los factores de riesgo más comunes para los embarazos ectópicos.
- Antecedentes médicos: Las mujeres con antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria, enfermedades de transmisión sexual, o cirugía pélvica reciente tienen mayor riesgo de tener un embarazo ectópico debido al posible daño a sus trompas de Falopio.
- Embarazo ectópico previo: Las mujeres que han tenido un embarazo ectópico previo tienen un mayor riesgo de que vuelva a ocurrir en embarazos futuros.
- Estilo de vida: Fumar también puede aumentar el riesgo de tener un embarazo ectópico.
Síntomas
Al principio, los embarazos ectópicos pueden parecerse a los embarazos normales. Pueden causar síntomas como sangrado vaginal, dolor abdominal o pélvico, debilidad, mareos, desmayos, falta de menstruación o dolor de hombro. En algunos embarazos ectópicos, la mujer no sabe que está embarazada hasta recibir el diagnóstico.
Diagnóstico
Para diagnosticar un embarazo ectópico, un médico realizará análisis de sangre y una ecografía transvaginal. También observará los síntomas. Un examen de sangre importante para monitorear es el nivel de hCG (gonadotropina coriónica humana, una hormona importante del embarazo) en el cuerpo. Si los niveles de hCG son más bajos de lo normal, esto podría indicar un embarazo ectópico.
La ecografía transvaginal se realiza para localizar el lugar dentro de la cavidad abdominal o el tracto reproductivo donde se implantó el embrión. Existe una pequeña posibilidad de que el embrión sea demasiado pequeño para detectar en la ecografía, y si es así, el médico puede querer dejar pasar unas semanas para realizar esta prueba cuando el embarazo esté ligeramente más avanzado.
Tratamiento
Los embarazos ectópicos se pueden tratar con medicamentos, cirugía o (menos comúnmente) con la espera de un aborto espontáneo. La terapia con medicamentos se utiliza en aproximadamente un tercio de los casos y es más eficaz si el embarazo se detecta a tiempo. La terapia quirúrgica se utiliza en aproximadamente dos tercios de los casos, especialmente si el embarazo ectópico está más avanzado o si existe preocupación de ruptura. Cuanto más temprano sea el tratamiento, mejor, porque los embarazos ectópicos no tratados pueden tener graves riesgos para la salud.
Muchas mujeres que tienen embarazos ectópicos pasan a tener embarazos completamente normales en el futuro. Sin embargo, es importante saber que las mujeres con antecedentes de embarazo ectópico tienen un mayor riesgo de recurrencia en futuros embarazos. Cuando se trata de un embarazo ectópico, el diagnóstico y tratamiento temprano es la clave para recuperar la salud.
Fuentes
- Josie L. Tenore. «Ectopic pregnancy.» American Family Physician. 61(4):1080-1088. Feb 2000. Web.
- Mayo Clinic Staff. «Ectopic Pregnancy.» MayoClinic. Mayo Foundation for Medical Education and Research, Jan 20 2015. Web.
- «Ectopic Pregnancy.» ACOG. FAQ155 from American College of Obstetricians and Gynecologists, Aug 2011. Web.
- Togas Tulandi. «Ectopic pregnancy: Choosing a treatment and methotrexate therapy.» UptoDate. Up to Date Inc., Apr 13 2016. Web.