Para los padres de niños pequeños, las salidas nocturnas no suelen comenzar con el mismo pie que, por ejemplo, Cenicienta montando en un carruaje encantado a un baile. En lugar de eso, por lo general los padres aprietan los dientes y salen por la puerta principal con la esperanza de que no escuchen el llanto de su hijo antes de llegar al automóvil.
Si tu chiquitín lucha por quedarse con la niñera mientras sales por la puerta principal, hay maneras de hacer la transición más fácil para todos los involucrados. Diferentes cosas funcionan para diferentes personas, pero si no estás segura por dónde empezar, los siguientes consejos son probados y aprobados por los padres.
No hagas que parezca un gran problema
Es importante tener en cuenta que tu pequeñín puede sentir cuando estás nerviosa, lo que probablemente causará que se sienta nervioso y asustado. Mantén la calma y el optimismo; trata de proyectar un aire de confianza, incluso si en el fondo temes la posibilidad de que tu niño pequeño llore.
Evita la transferencia
Si bien es bella en su simbolismo, físicamente entregarle tu peque a la niñera es muy probable que escandalice a tu niño pequeño y lo haga llorar. En su lugar, trata de ponerlo en un lugar neutral, y espera un momento mientras tu pequeñín y la niñera se familiaricen mejor para que la transición sea menos discordante.
Distraer y separar
Ya sea que se trate de un juguete nuevo, una película o un bocadillo, trata de decir adiós y vete cuando tu chiquitín está enfocado en otra cosa. Esto no quiere decir que debes salir a hurtadillas sin un adiós (esa tampoco es una buena manera de irse, y puede llevar a que la próxima vez sea más pegadizo), pero un poco de distracción es algo bueno. También puedes hablar con tu pequeñín sobre todas las cosas divertidas que hará con la niñera mientras estás fuera.
¡No cuestiones tu vínculo!
A muchos padres les preocupa que el acto de irse -especialmente cuando un niño pequeño parece molesto- pueda dañar la relación que han estado trabajando para construir con su hijo. Afortunadamente, los expertos dicen que este no es el caso, así que no te estreses preocupándote de si tu pequeñín pensará menos en ti, o se sentirá menos apegado a ti en el futuro. ¡Esto no va a pasar!
Piensa en grande
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero recuerda: aunque salir es difícil, tu pequeñín volverá a la normalidad unos minutos después de tu partida. Sí, puede ser emocionalmente agotador pasar por una salida larga al comienzo de la noche, pero esos momentos iniciales difíciles no son la imagen completa de ninguna de tus noches. Cómo actúa tu chiquitín cuando te vas es menos importante que cómo actúa cuando has estado fuera por un tiempo.
Si es posible, prepárate con anticipación
En el futuro, trata de familiarizar a tu chiquitín con la separación dejándolo con un padre de confianza o un suegro tuyo. Los abuelos suelen estar dispuestos a cuidar a su nieto, y esto ayudará a hacer a tu pequeñín más cómodo con ser cuidado por alguien más. Cuando te decidas por una niñera, dedica un poco de tiempo a ella y tu peque para ver cómo se llevan los dos. Luego, empieza a dejarlos solos en pequeños incrementos de tiempo. Puedes salir por cinco minutos, quince minutos, una hora – ¡la práctica hace la perfección!
El resultado final dejando a tu chiquitín con la niñera
Conocer el temperamento de tu hijo te ayudará a decidir qué estrategias funcionan mejor para las noches que lo dejas con una niñera. Todo el proceso se vuelve más fácil con el tiempo, y a largo plazo, ayudarle a tu pequeñín a sentirse más cómodo si se queda con una niñera lo preparará para cosas como la guardería, el preescolar o el jardín de niños. ¡Además, no olvides que te mereces algo de tiempo para ti misma!
Fuentes
- «Traveling Without Your Child.» KidsHealth. The Nemours Foundation, Jun 2014. Web.
- «Leaving a Child Along with a Babysitter.» NYC. City of New York, 2016. Web.