¿No sería increíble si hubiera alguien en tu vida que supiera absolutamente todo? ¿Quién tendría una solución a cada problema, un suministro interminable de comida, una lista de todas tus actividades favoritas y un abrazo cuando lo necesitabas? Bueno, ¡tú eres esa persona para tu pequeñín! En sus ojos, eres un hacedor de milagros, un genio y un superhéroe. Y no es sólo la ingenuidad de la infancia lo que hace que piense así, es un pensamiento bastante razonable.
Piensa en ello. Tu chiquitín experimenta el mundo entero a tu lado, pero esta no es tu primera vuelta. Sabes cómo llegar al parque, que significan todas las palabras, si hay o no monstruos debajo de la cama y cómo hacer el sándwich perfecto. ¿Debe tu pequeñín suponer que eres un simple mortal con todo ese poder y sabiduría?
Desde un punto de vista más científico, en el segundo año de tu chiquitín, está flotando entre la independencia y el apego. Esto significa que tu peque puede hacer muchas cosas por sí mismo, pero quiere que estés ahí mirando. Tu pequeñín podría alejarse de ti en un minuto y aferrarse a ti al siguiente. Después de todo, tú eres la persona con todas las respuestas. Estás guiando a tu pequeñín a medida que entra a nuevas e importantes etapas de la vida, y abriéndole todo ese nuevo mundo. ¡Eso es increíble y heroico! Si alguien que ha estado a tu lado desde el primer día te dijera que puedes volar («¡Intenta volar hacia mamá!»), ¿no te sorprendería? Bueno, antes de que tu pequeñín empezó a caminar, estar parado sobre sus propios pies probablemente parecían igual de milagrosos. Sería un fastidio que esta persona procediera a ponerle cerraduras a prueba de niños en todos los gabinetes y cajones a los que ahora podrías volar, pero aún así sería bastante genial.
Como probablemente ya sabes, ser el héroe de tu bebé no se trata sólo de salvar el mundo y obtener la llave de la ciudad. Hay algunos días en los que tu pequeñín estará de mal humor y cansado y preferirá hacer un berrinche en lugar de hacer un desfile. No te preocupes, es un peligro normal para todo héroe, y estos momentos pasarán.
Y si probablemente te estás preguntando cuál es tu superpoder, bueno, es un poco obvio. Tu asombroso, cambiante e increíble superpotencia es que amas a tu tesorito más que a nadie en el mundo, más de lo que nadie podría amar a nada ni a nadie, más de lo que cualquier ser humano podría amar. Esta superpotencia tiene una tendencia a transmitirse de generación en generación, así que no te sorprendas si tu chiquitín empieza a mostrar signos de este mismo poder. ¡Tú, sigue salvando el día!