Con algunas raras excepciones, nadie quiere que su niño sea agresivo. Si tu pequeñín comienza a morder, golpear o mostrar otros signos de agresión, es mejor cortar esos comportamientos de raíz y lidiar con ellos de la manera más rápida y consistente posible.
Por qué los niños pequeños se comportan mal
Alrededor de los dos años, los niños pequeños todavía no pueden vocalizar muchas de sus emociones y deseos. Esto hace que actúen físicamente cuando se sienten asustados o no consiguen lo que quieren. La mayoría de los niños pequeños todavía no saben cómo manejar el estrés o las emociones de una manera constructiva, lo que les hace actuar de manera agresiva. Debido a que no tienen un sentido de empatía bien desarrollado, también es difícil para ellos considerar el dolor que pueden causar a los demás.
Cómo manejar los arrebatos agresivos
La manera en que respondes depende por lo menos un poco de la situación en sí, pero hay algunos pasos que son genuinamente buenos para tomar si ves a tu niño pequeño actuando agresivamente. Al hacer esto, siempre trata de mantener la calma y la mente despejada.
- Sácalo: Saca a tu chiquitín del entorno de inmediato. Ya sea que esté en una caja de arena, en un grupo de niños o en la parte superior de un tobogán, quita a tu peque del entorno inmediatamente cuando ves un comportamiento agresivo e inaceptable. Si lo haces de manera consistente, te ayudará a reforzarle que las acciones agresivas significan no más tiempo con amigos o en el parque de juegos.
- Reconoce: Si es posible, trata de entender por qué podría estar actuando así. ¿Otro niño pequeño también estaba actuando agresivamente? ¿Está reaccionando a algo que piensa que es injusto? ¿O podría estar agotado o hambriento, que es por lo que está actuando de esta manera?
- Refuerza: Recuérdale cuáles son las reglas. Dile en un lenguaje muy claro que, incluso si está molesto, lo que estaba haciendo está mal. Por ejemplo, di algo como «Sé que no quieres irte ahora mismo, pero no golpeamos», o «Sé que tienes hambre, y vamos a conseguir algunos bocadillos, pero eso no significa que esté bien gritar aquí». Muéstrale o enséñale una solución más apropiada a lo que sea que le estaba molestando.
- Redirige: Si tu pequeñín parece especialmente molesto, distráelo con un juguete, bocadillo o actividad diferente. Esto puede sonar un poco demasiado fácil, pero cambiar de paso puede ser lo mejor para tu peque si está luchando con sus emociones ahora mismo.
Cuándo hablar con un pediatra
Después de todo esto, ¿cuándo es la agresión una señal de que los padres deben llevar a su hijo a un pediatra? Aquí hay algunas señales de que debes conseguir que le revisen el comportamiento agresivo de tu niño pequeño.
- Si tu niño pequeño parece imprudente y despreocupado por su seguridad física
- Si tu niño pequeño empuja, golpea o es generalmente más agresivo que otros niños
- Si tu niño pequeño ha sido más agresivo últimamente y hay algo serio que está pasando en tu familia
Pensamientos finales sobre la agresión de los niños pequeños
Es totalmente normal preocuparse de que el comportamiento agresivo de un niño pequeño pueda decir algo sobre su personalidad. Aunque este podría ser el caso de los adultos, la verdad es que la agresión en los niños pequeños suele ser el resultado de que todavía son tan jóvenes y están tan poco desarrollados – básicamente, realmente no conocen nada mejor. Eso no quiere decir que debes dejarlo pasar cuando tu niño pequeño actúa de una manera agresiva, hiriente o violenta, por supuesto. Pero es importante recordar que con la cantidad adecuada de repetición, disciplina y apoyo, tu hijo podrá aprender estas importantes lecciones.
Fuentes
- «Aggressive Behavior.» HealthyChildren. American Academy of Pediatrics, Nov 2015. Web.
- «When your toddler hits you: A new perspective.» HandinHandParenting. Hand in Hand, 2017. Web.
