Para obtener antibióticos, consejo médico y el 99% de sus necesidades médicas, querrás buscar a tu proveedor de atención médica. Pero para ese otro pequeño 1%, realmente tienes un cuidador calificado justo en tu propia casa: ¡tu tesorito! No, no puede tomar la temperatura o recetar medicamentos, pero hay maneras de pedirle ayuda cuando estés enferma que los hará sentir un poco mejor a los dos.
¿Puedes traerme eso?
Cuando te sientes enferma y cansada, las tareas más pequeñas pueden agotarte. Pidiéndole a tu chiquitín traerte cosas del otro lado de la habitación o del otro lado de la casa lo hará sentirse útil, darle algo que hacer y legítimamente ayudarte. Tu pequeñín probablemente estará feliz de tomar una manzana de la cocina o una manta del sofá, y podrás concentrar esa energía extra en sentirte mejor.
¿Sabes lo que es divertido? Lavarnos las manos.
Por supuesto, nada te hace sentir mejor que algunos acurrucamientos de tu chiquitín, pero lo último que quieres es que se enferme también. Al pedirle que mantenga las manos limpias, evite usar objetos que hayas tocado y mantener los acurrucamientos al mínimo mientras (y si) estas contagiosa, con suerte te ahorrarás más enfermedades en el futuro. Mantener a tu niño pequeño saludable es la mayor ayuda que pueda darte.
¿Por qué no intentas hacerlo?
Otra gran cosa que tu chiquitín puede hacer ahora es tomar la iniciativa en algunas de las cosas que normalmente estarías haciendo. Normalmente puedes preparar el desayuno, pero bueno, tu pequeñín sabe dónde están los bocadillos. ¿Tal vez te puede coger algo de cereal del estante de abajo? Tu peque también puede cepillarse sus propios dientes hoy, escoger su ropa y escoger el libro que leerán. Si tu chiquitín necesita ayuda con algo, por supuesto que estás ahí para ayudar, pero hoy es un gran día para probar un poco de independencia.
¿Puedes esperar hasta la semana que viene?
Un poco de paciencia de tu chiquitín ahora es un gran regalo. Los niños pequeños recuerdan sorprendentemente bien las cosas que les han prometido: un día en el parque, un viaje al cine, una reunión para jugar con un amigo, y así sucesivamente. Es posible que tu pequeñín traerá alguna actividad fuera de la casa mientras te sientes mal, y es posible que necesites preguntarle que te haga un gran favor y ponerlo en el calendario para la próxima semana. Puedes explicarle que tú también estás emocionada por ir, pero que estás enferma y necesitas que lo dejen para otro momento. Podría ser útil tener un par de actividades para dentro de la casa bajo tu brazo para entretener a tu pollito mientras tanto.
Recuerda: eres resistente, y también lo es tu pequeñín. Puede que no estés en la cima de tu juego mientras no te sientas bien, pero tu niño pequeño va a sobrevivir un día de actividades mínimas y una comida o dos sensillas. Si tu enfermedad empeora, pídele a tu peque que te lleve tu teléfono para que puedas llamar a los refuerzos. ¡Que te mejores pronto!