Tu espacio personal y tu hijo de un año

Cuando usas el baño en el mundo de los adultos y alguien llama a la puerta, puedes simplemente gritar ¡«Ocupado!» para evitar cualquier intento de abrir la puerta o de sacudir la manilla. Cuando usas el baño de tu casa, puede que te des cuenta de que «¡Ocupado!» no solo no te hará ningún bien, sino que también le animará a tu chiquitín para entrar al baño. ¿Por qué? ¡Tu pequeñín quiere pasar tiempo contigo! ¿Qué importa que estés usando el baño? Tu peque usa el baño todo el tiempo cuando están juntos. ¿Cuál es tu problema?

Enseñarle a tu pequeñín sobre el espacio personal va a ser un proceso continuo porque tu peque ha pasado toda su vida joven muy cercana a la gente, recogido y sostenido, y dando y recibiendo afecto. Puede ser confuso aprender de repente (¡o incluso no tan repentinamente!) que no todo el mundo quiere ser abrazado o que algunas personas no les gusta cuando la gente está «demasiado cerca» de ellos. Sin embargo, es una lección importante para aprender como una habilidad social y una medida de seguridad.

Un primer paso que puedes dar en la enseñanza sobre el espacio personal es explicarle cuál es su espacio personal físico. Si tiene su propia habitación, una sala de juegos o una sección de tu habitación, puedes mostrarle que este espacio es totalmente suyo, un lugar donde puede hacer las cosas por sí mismo en privado.

Explícale que sus juguetes son suyos, y nunca tomamos cosas sin permiso. Compartir es maravilloso, pero siempre es importante hablar antes de asumir que alguien quiere compartir. La misma regla se puede aplicar entonces a estar cerca o tocar a las personas. Puedes darle un abrazo a tu amigo, pero deberías preguntar primero. Alguien puede meterse en tu burbuja espacial personal, pero deberían asegurarse de que te parece bien.

¿Qué es una burbuja espacial personal? ¡Me alegro de que lo preguntes! La mejor manera de explicarle esto a tu pequeño podría ser hacerlo tender sus brazos y ver cuán lejos llegan. El espacio entre su cuerpo y la punta de los dedos es su «burbuja». Algunas personas, como sus padres, están permitidos en la burbuja, pero si alguien más trata de entrar a su burbuja espacial personal, debería aprender a buscar a un adulto de confianza.

Maneras en que puedes modelar el espacio personal para tu chiquitín incluye cosas como pedir abrazos o anunciar cuándo vas a ir a tu habitación a cambiarte de ropa en privado. A medida que tu pequeñín crece, puedes establecer más límites, como políticas de puertas cerradas para usar el baño o vestirse. (Puedes iniciar esas acciones ahora, pero es probable que tu peque no lo notará como un tema por un tiempo.)

Lo más importante de todo esto es que no olvides ser positivo y elogiar a tu pequeñín cuando lo veas reconociendo el espacio personal. Si llama a una puerta o pregunta antes de saltar sobre ti por la mañana, tu pequeñín está haciendo un gran trabajo de aprendizaje sobre el espacio personal. ¡Probablemente porque tiene un gran maestro!


Fuentes
  • Innis, Gail. «Personal space: A social skill children need and adults can teach.» Michigan State University Extension.
    Michigan State University. December 31, 2012. Web. http://msue.anr.msu.edu/news/personal_space_a_social_skill_children_need_and_adults_can_teach
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