El cambio es una parte inevitable de la vida, pero para muchos niños pequeños, también lo es probar el pastel por primera vez en su primer cumpleaños. Y de estas dos cosas, la mayoría de los niños pequeños manejan mejor el pastel. Ayudar a tu niño pequeño a adaptarse a un cambio realmente grande, como mudarse a una casa nueva, puede ser difícil, y no hay una buena manera de hablar de ello, pero hay algunos puntos diferentes donde empezar.
- Habla sobre cómo los juguetes y los muebles en su habitación actual van a la nueva casa, y cómo le gustaría verlos instalados en el nuevo espacio. Puedes hablar de la forma en que los estás empacando, y de los camiones de mudanzas donde sus cosas van a estar viajando.
- Si es posible, lleva a tu niño pequeño a la nueva casa o a un parque de juegos nuevo cerca de la nueva casa, y habla sobre cómo se van a mudar aquí o cerca pronto. Esto significará que cuando lleguen al lugar nuevo, este no será demasiado desconocido, y tu pequeñín tendrá una imagen para combinar con la noción de moverse a medida que comienza a adaptarse a la idea.
- Es posible que tu niño pequeño no esté listo para ayudarte a armar las cajas y poner sus juguetes en ellas, pero seguro que puede divertirse coloreando las cajas y tal vez ayudando a poner pegatinas de diferentes colores en diferentes cajas para cada habitación.
- Hablen de lo emocionante que será ir a una nueva biblioteca, a un nuevo parque de juego, en una nueva bicicleta o por una nueva ruta de caminata. Menciona un patio grande, o una piscina cercana; ¡lo que sea emocionante acerca de tu nuevo lugar para ti probablemente va a ser emocionante para tu chiquitín también!
- Si la mudanza no está muy lejos, habla sobre la frecuencia con la que puede volver a visitar su parque de juegos, biblioteca y vecinos favoritos. Si la mudanza es muy lejos, y no será posible visitarlos, habla de cómo tu hijo puede tener fotos de sus lugares favoritos en su nuevo dormitorio. Colgar en su nueva habitación fotografías de sus lugares favoritos, ya sea que estén cerca o lejos, puede ayudar a darle una sensación de control sobre su entorno, así como tal vez hacerlo sentir más cómodo recordándole de lo familiar.
- Estar disponible para responder preguntas y ofrecer tranquilidad ayudará a darle una sensación de seguridad y protección en un momento de miedo.
- Después de la mudanza, tener una conversación sobre extrañar su habitación antigua, o su vieja escuela, puede asegurarle que está bien sentirse triste a veces. Los abrazos y besos pueden ayudar mucho a calmar los miedos de los niños pequeños.