Cuando tienes un hijo tan guapo como tu tesorito es inevitable que alguien vaya a quererlo algún día para actuar. Puede ser en un escenario, en una boda, o en cualquier tipo de foco de atención, y va a ser un debut glorioso. Sin embargo, probablemente no será lo más fácil del mundo. No solo porque estarás abrumado con el talento que muestra tu pequeño, aunque eso es ciertamente posible. No, esto será difícil por algunas razones, ¡pero impresionante por aún más razones!
El evento puede tener muchas partes móviles
Ojalá que en sentido figurado, pero quién sabe, las obras de teatro para niños son cada vez más avanzadas. Lo que esto significa es que esta actuación podría no ser sólo tu chiquitín en tu patio trasero haciendo un espectáculo de una persona. Si se trata de una boda, una obra de teatro o cualquier otra cosa que involucre a otras personas, lo que está en juego es más importante, y el rol de tu peque se vuelven un poco más complicado. Querrás asegurarte de que tu pequeñín comprende cual es su parte aunque sólo sea remolcado en una carreta viéndose bonito.
Tu chiquitín probablemente estará nervioso
¡Y eso es normal! El miedo escénico es común en personas de todas las edades, y tu peque es bastante nuevo en todo esto de la actuación. Puedes ayudarle sentirse más a gusto explicando que todo el mundo está emocionado de verlo, pero que puede ir a su propio ritmo. Si eso ayuda, puede concentrarse en una meta, como llegar al final del pasillo o asegurarse de que una persona en la última fila pueda oírlo. Si se pone nervioso, ¡siempre puede mirarte!
Podría haber cosas que recordar
A menos que tu pequeñín está haciendo su primer programa de improvisación (que, guau, ¡eso es impresionante!), probablemente habrá algún elemento de memorización en su primera actuación. Tu chiquitín podría estar recitando un poema, repitiendo algunos movimientos adorables de baile o simplemente recordando tirar todas las flores de una canasta. No es el fin del mundo si se le olvida una o dos cosas, pero es posible que quieras tener pistas listas para ayudarle si parece estar olvidando su parte. Si se trata de una representación relativamente sencilla, se puede trabajar con una frase corta que se recuerde a medida que avanza, como «¡Sigue saludando!» o «¡Sigue a tu maestra!» o «¡Tira los pétalos!»
La práctica hace la perfección
La práctica es la clave para cualquier desempeño exitoso, incluso cuando se es tan pequeño como tu frijolito. ¿Miedo escénico? ¡Practica primero frente a un grupo más pequeño! ¿Gran producción? ¡Haz un ensayo general! ¿Memorización? ¡Sigue intentándolo hasta que lo tengas casi perfecto! Practicar unas cuantas veces antes del gran día hará que tu pequeñín se sienta más cómodo y aumente la probabilidad de que las cosas vayan de acuerdo al plan. E incluso si se pierde un poco, seguirá siendo un espectáculo adorable.