Porque tu chiquitín todavía está empezando a entender sus propias emociones, puede ser difícil saber lo que tú estás sintiendo. Tu bebé sabe cuándo estás contento, y probablemente es bastante fácil saber cuándo estás molesto, pero ¿qué pasa con todo lo que hay en el medio? Hablar con tu niño pequeño sobre tus sentimientos puede ayudarles a formar un vínculo más profundo, así como ayudarle a tu peque entender más sus propias emociones.
Por qué deberías hablar de tus sentimientos
Tu pequeñín tiene muchas de las mismas emociones que tú, pero no ha tenido tus años de experiencia en tratar con ellos. Cuando le hables a tu hijo sobre cómo te sientes, puede hacer conexiones a cómo se siente a veces. Esto le dice a tu peque que esos sentimientos son normales, manejables, y algo que incluso los adultos chéveres como tú experimentan. Todo: feliz, alegre, extático, confundido, frustrado, celoso, triste, molesto, enojado – todos son sentimientos normales. Ser un poco vulnerable y hablar con tu niño pequeño sobre estas emociones le permitirá saber que puede venir a ti para hablar de ellos en cualquier momento que necesita hablar contigo sobre sus sentimientos.
Cómo puedes hacerlo
Hablar de tus emociones no siempre se siente natural. Lo afortunado es que ya estás en el modo explicativo durante la vida con un niño pequeño, así que a veces puedes incluirlo en otras conversaciones sobre el mundo. Preguntas comunes como «¿Por qué el cielo es azul?» pueden ser perfectas. «Debido a todos los colores que se pueden ver a la luz del sol, el azul se dispersa en la mayoría de las direcciones porque tiene la longitud de onda más corta, por lo que se puede ver el azul en todas partes. Me hace sentir muy feliz mirar el cielo porque es tan hermoso – ¿cómo te hace sentir?» También puedes sacar a relucir las emociones a medida que las sientes, como cuando estás orgulloso de que tu pequeñín intentó algo nuevo o (tranquilamente) frustrada sobre el tráfico.
Las emociones felices son bastante fáciles y divertidas de hablar, pero las emociones infelices son igual de importantes. Puedes iniciar conversaciones sobre estos sentimientos a medida que ocurren si están en el lado feliz de la infelicidad (frustración, confusión, molestias leves), pero para los más serios, puedes usar un representante. Puedes señalar cómo se ven o se comportan los personajes en sus libros cuando están molestos. «Verás, cuando Angélica está molesta, no quiere hablar con nadie. Me siento así a veces cuando estoy molesta, así que me tomo un tiempo para calmarme hasta que me sienta mejor». Puedes preguntarle a tu chiquitín qué tiene ganas de hacer cuando está molesto y trabajar juntos en cosas que podrían ayudarle a sentirse mejor.
Esperamos que esta sea una conversación continua con tu pequeñín y puedes añadir capas a medida que crece. Las emociones se van a volver más complicadas, pero tendrás una base de confianza y comprensión al ser abierta acerca de tus emociones a esta temprana edad. Se sentirá bien, y mal, y todo lo demás.
Fuentes
- «Talking About Your Feelings.» KidsHealth. The Nemours Foundation. April 2015.
- «It’s easy to see that the sky is blue. Have you ever wondered why?» NASA Space Place. NASA. May 11, 2017. https://spaceplace.nasa.gov/blue-sky/en/