Para alguien que es relativamente nuevo en caminar, ¡tu frijolito seguro que puede despegar a toda prisa! El deseo de alejarse de ti puede ser un poco frustrante y bastante aterrador, pero su huir no tiene nada que ver contigo. Para los niños pequeños, el mundo es todavía muy nuevo, e incluso más emocionante. Tu chiquitín procesa nueva información a través de la exploración, y corriendo hacia algo que le despierta el interés es una forma de mostrar su curiosidad y deseo de aprender. Por supuesto, la preocupación por tu parte es la seguridad, y con razón. Tu niño curioso aún no entiende el concepto de peligro, así que te toca a ti mantenerlo seguro cuando se escapa, porque es todo lo que quiere hacer. Aquí hay algunos consejos para mantener a tu pequeño vagabundo cerca.
- Aclara las expectativas: Asegúrate de dejarle saber a tu chiquitín que se espera que permanezca cerca de ti en situaciones que pueden ser peligrosas, como paseos al aire libre. Si no le gusta el cochecito, por ejemplo, dile que no te molesta dejarlo que camine con tal te tome de la mano. Puedes elegir darle una advertencia antes de implementar una consecuencia, como regresar al cochecito, pero recuerda permanecer firme. Dar múltiples advertencias será confuso para tu chiquitín, así que es importante el seguimiento.
- Permite oportunidades para la libertad: Hay momentos en los que no se le puede permitir a tu hijo que corra libre cuando quiere, como cuando está contigo en una multitud o cerca de una carretera muy transitada, pero está perfectamente bien dejarlo deambular en áreas seguras. En la mayoría de los parques, tu pollito puede correr a través de la hierba, siempre y cuando te mantengas una estrecha vigilancia y permanezcas dentro de una distancia segura. Los niños pequeños necesitan correr y ser libres, y permitir que tu pequeño lo haga en un área protegida puede quitarte algunas de sus ganas de salir corriendo en situaciones no tan seguras.
- Usa el cochecito, el arnés o el portabebés: Cada padre tiene su propia forma preferida de transportar a su hijo, así que elige la que mejor se adapte a tus necesidades y las de tu pequeñín. Un cochecito permite que disfrute de las vistas y los sonidos mientras está restringido, pero tu peque puede preferir la cercanía de un portabebé. Por otro lado, podría sentirse más independiente en el cochecito. Los portabebés pueden ser más fáciles de maniobrar a través de las multitudes, pero los cochecitos pueden ser más fáciles para los padres. No hay una sola forma en la que debas traer a tu chiquitín a lugares, y elaborar el método que mejor funcione para tu familia puede reducir las audaces escapadas de tu pollito. Aunque no todos los padres están a bordo con arneses, algunos sienten que es un compromiso justo, ya que mantiene al niño cerca al mismo tiempo que le ofrece un poco de libertad.
La fase de salir corriendo de la niñez no es para los débiles de corazón. Esas pequeñas piernas pueden mover a tu bebé bastante rápido, así que es importante que estés atenta y que estés cerca para asegurar a tu tesorito. Usa tu mejor juicio cuando lo dejes deambular, y recuerda, es mejor prevenir que lamentar. Cuando tu pequeñín sigue tus instrucciones, recuerda que debes ofrecer muchos elogios para reforzar el buen comportamiento.