A medida que tu pequeño crece, te harás muchas preguntas acerca de lo que tu chiquitín ahora es «demasiado grande» para hacer. ¿Puede seguir llevando su jugue favorito consigo a todas partes? ¿Puede meterse a la cama contigo? ¿Puede todavía ordenar del menú para niños?
Estas preguntas te encontrarán eventualmente, y no siempre será fácil tratar con ellas. (Es decir, emocionalmente. Los restaurantes suelen tener reglas muy sencillas para las edades del menú infantil.) Respuestas sobre lo que tu peque es demasiado grande o demasiado viejo para hacer son difíciles, por lo que debes ser menos exigente consigo misma cuando puedas, incluso en el caso de cargar a tu pequeño a todas partes. Si eso los hace a ti y a tu bebé feliz, ¿por qué no? Dejar que tu frijolito duerma en tu cama cuando es un poco mayor de lo «normal» no significa que todavía te despertarás a su lado dentro de 10 años, y cargarlo ahora no significa que vayas a levantar pesas de 150 libras en un futuro cercano.
Puede parecer como si tu pequeñín es grande ahora mismo -después de todo, tu peque el lo más grande que ha sido- pero todavía es muy pequeño en el gran esquema de las cosas. Cargar a tu hijo no es probable que te gane un segundo vistazo hasta que sea mucho más grande, y aún así, las segundas miradas no están a cargo de tus decisiones de paternidad.
Los beneficios de cargar a tu hijo son muchos. Llegas a donde vas un poco más rápido, no puedes perderle la pista, tendrás tiempo extra de vinculación, puedes hablar más fácilmente, etc. La única desventaja potencial es que tu chiquitín puede que no tenga tanta práctica en caminar o explorar, pero es poco probable que eso sea un problema real porque es poco probable que lo estés cargando las 24/7. Si dejarlo que camine por sí solo es una alternativa fácil a cargarlo, tal vez sea una buena idea, pero si no lo es, no te preocupes.
Va a llegar un día en el que tu pollito será demasiado grande para que lo lleves físicamente, y no volverás a mirar atrás hacia este tiempo y desear haberlo cargado menos. Si estás en un lugar lleno de gente, si tu peque está cansado, si tienes prisa, si quiere un poco de amor, o simplemente tienes ganas de cargarlo, ¡entonces carga esa bolita! Preocupaciones sobre mimar a tu tesorito están fuera de lugar, así que mientras quiera que lo carguen, puedes hacerlo. Los momentos que pasas cargando a tu peque alrededor de tu vecindario o en tu casa desde el coche son hermosos, y seguirás apreciándolos cuando tu chiquitín sea demasiado grande para que lo levantes. Ambos estarán agradecidos por los momentos que lo cargaste, las veces que lo dejaste explorar en por sí mismo, y todo lo que hay en el medio.