Los niños pequeños crecen y aprenden con cada nueva experiencia que tienen. Dibujar, jugar al aire libre, construir con bloques -todas estas actividades benefician a los niños pequeños de una manera específica- ayudan a construir la coordinación entre las manos y los ojos.
Entre las edades de dos y cinco años, los niños desarrollan las habilidades que necesitan para la escuela y para la vida en general. Por eso, cuanto antes se detecte un tropieza en particular en el proceso, mejor.
Algunas veces, un niño puede pasar un chequeo de la visión (que puede ser realizada por un pediatra o por una enfermera de la escuela) y aún así tener problemas de visión. Esto se debe a que una evaluación de la visión por lo general solo evaluaba una o dos áreas de visión. Por ejemplo, es posible que no evalúen qué tan bien puede enfocar los ojos. La Asociación Americana de Optometría (American Optometric Association) estima que los exámenes de la vista (que son útiles para detectar problemas básicos de la vista) no encuentran alrededor del 60% de los problemas de la vista en los niños. Es necesario un examen completo de la visión para diagnosticar y tratar los problemas de la visión.
Los niños pequeños casi nunca se quejan de problemas de visión porque no tienen nada que comparar con la forma en que están viendo. Para ellos, si el mundo se ve borroso, así es como es el mundo. Afortunadamente, hay algunas señales que los padres y cuidadores pueden detectar para que los problemas de visión puedan ser detectados y corregidos, incluso cuando son «silenciosos».
- Entrecerrar los ojos
- Cubrir un ojo con una mano
- Inclinar la cabeza
- Sentarse demasiado cerca de la televisión
- Sostener un libro muy cerca de la cara
- Sensibilidad a la luz
- Corto período de atención para niños de su edad
- Restregarse los ojos con frecuencia
- Evitar colorear u otros trabajos o juegos de detalles
- Problemas con la coordinación entre la mano y el ojo (videojuegos, jugar a atrapar)
- Un ojo cruzado o errante
Si notas cualquiera de los signos anteriores en tu niño pequeño, definitivamente es hora de hacer una cita para un examen de la vista completo con un optometrista. La mayoría de los problemas de la visión infantil (incluyendo un ojo errante) pueden ser corregidos, asegurando que tu hijo crezca con la agudeza visual que necesita para seguir desarrollando el resto de las habilidades.
Incluso si no se presentan síntomas, es una buena idea que se realice un examen completo de la visión alrededor de los tres años y medio de edad y de nuevo a los cinco años. La AOA (por sus siglas en inglés) recomienda que estos dos exámenes completos se realicen (además de las pruebas de detección realizadas en las visitas de cuidado preventivo para niños o en el preescolar) para asegurar que la visión del niño se esté desarrollando adecuadamente y que no haya signos de enfermedad ocular.
Los años de los niños pequeños son un período marcado por el desarrollo de muchas habilidades que un niño necesitará en la escuela y a lo largo de su vida y la visión juega un papel importante en ese desarrollo. Tomarse el tiempo durante estos años para asegurarse de que el desarrollo de la visión va por buen camino tendrá un impacto positivo en el resto de la vida de tu chiquitín.
Fuentes
- Dull, K. «Approach to the pediatric patient with vision change.» In: UpToDate, Post TW (Ed), UpToDate, Waltham, MA. Accessed June 2, 2017. https://www.uptodate.com/contents/approach-to-the-pediatric-patient-with-vision-change?source=search_result&search=toddler%20vision&selectedTitle=3~150
- Gudgel, D. «Eye Screening For Children». American Optometric Association. American Optometric Association. Aug. 04, 2014. Accessed June 2 2017. https://www.aao.org/eye-health/tips-prevention/children-eye-screening
- «Preschool Vision 2 to 5 Years of Age.» American Optometric Association. American Optometric Association. 2017. Accessed June 2, 2017. https://www.aoa.org/patients-and-public/good-vision-throughout-life/childrens-vision/preschool-vision-2-to-5-years-of-age?sso=y
