Hay muchas maneras en que un cuarto oscuro puede asustar a un niño pequeño de la edad de tu bebé. Si la noche ha estado pareciendo especialmente espeluznante para tu pequeñín últimamente, lo más importante a considerar es si el miedo es un síntoma de un problema mayor. Si hay problemas familiares en juego, u otras razones por las que tu pequeño podría sentirse estresado, puede ser útil consultar con el proveedor de atención médica sobre ello. Pero cuando se descartan otros factores de ansiedad, y tu chiquitín se siente asustado cuando se apagan las luces, hay algunas formas de tranquilizar ese miedo.
Las luces nocturnas son una forma común de combatir el miedo a la oscuridad, pero hay otras maneras de ayudar a los niños pequeños a sentirse más seguros una vez que las luces se apagan en la noche.
Disfruten juntos de la oscuridad
Tú y chiquitín pueden empezar a acostarse en la oscuridad juntos con libros que tienen páginas que brillan en la oscuridad, o incluso simplemente apagando la luz después de la hora de los cuentos y tomando un momento para cantar una canción juntos o reflexionar sobre el día como parte de la rutina al final del día. Esta sutil transición de acompañado en una habitación oscura a solo en una habitación oscura parecerá menos drástica.
Arte que brilla en la oscuridad
Decorar el dormitorio con pintura que brilla en la oscuridad o pegatinas de las estrellas de los sistemas solares que brillan en la oscuridad puede ser una actividad divertida y emocionante para hacer juntos, y llegar a verlos brillar podría en realidad animar a tu pequeñín para sentirse emocionado de pasar un poco de tiempo en la oscuridad. Sin embargo, más que eso, ser parte del proceso puede ayudarle a tener un sentido de control y propiedad sobre la oscuridad de la habitación.
Alternativas de luz nocturna
Aparte del clásico que se enchufa u otro tipo de luz nocturna, hay otras formas creativas de alegrar una habitación para un niño pequeño nervioso. Los animales de peluche que se iluminan o proyectan luz pueden ayudar a que una habitación se sienta más cómoda, y los proyectores se pueden ajustar a temporizadores para que muestren patrones en todas partes del techo y pared mientras tu peque se queda dormido.
El miedo a la oscuridad es una fase común, y no dura para siempre. Tranquilizar los temores de una forma u otra pueden no poner fin al miedo a la oscuridad, pero ayudará a que tu pequeñín se sienta seguro y confiado, lo que puede ayudar a poner un fin a sus temores más pronto.