La ciencia es el estudio del mundo físico, así que en cierto sentido, tu pequeñín es ya uno de los científicos más decididos que conoces. Puedes ayudarle a aferrase a ese sentido de curiosidad y maravilla sobre el mundo natural incluso después que la etapa de jugar en la tierra se desarrolle, simplemente incorporando algunos intereses de la pre-ciencia en la vida diaria.
Lo básico
Algunas estrategias son clásicas porque funcionan.
- Libros de ciencia: Los libros sobre ciencia ayudan a los niños pequeños a aprender sobre las formas en que la ciencia afecta al mundo, y pueden ayudar a tu chiquitín a aprenden sobre las formas en que podría participar en el mundo de los descubrimientos científicos a medida que crece. Los libros para niños pequeños sobre temas científicos les enseñan sobre la ciencia a través de dibujos, juegos de palabras e historias sencillas.
- Museos: Una visita al museo es siempre una forma emocionante de romper la rutina de tu chiquitín de vez en cuando, y museos de ciencias, y en especial museos para niños, tienden a ser más prácticos, lo que a menudo los convierte en los favoritos de los niños de la edad de tu peque. Los museos de ciencias y los museos para niños son una forma divertida de enseñarle todo tipo de lecciones que ni siquiera se te ocurriría. Muchos de los museos en todo el país incluso ofrecen días para niños pequeños o tardes específicas para niños pequeños en las que se eligen las lecciones y los temas para el grupo de edad. Las juntas locales de padres pueden ser un gran recurso para averiguar sobre descuentos y horarios.
Ponerse más manos a la obra
Tu chiquitín no tiene que ir a los libros, o incluso dejar la comodidad de su propia casa.
- Tablas con actividades: Estos juguetes son una manera ordenada de decorar una pared y enseñar lecciones sobre la ciencia. Cada baratija es una oportunidad para enseñar una nueva lección. La mayoría tienen interruptores de luz para hablar de lo básico de la electricidad, cerraduras, enchufes de teléfono, temporizadores y más. Solo jugando con esto, tu pequeñín empezará a tener una mejor comprensión del funcionamiento interno de algunas de nuestras invenciones científicas cotidianas – y desarrollará sus habilidades motoras finas mientras lo hace.
- Actividades de desplazamiento de agua: Esta se puede preparar usando un recipiente de plástico transparente, piedras y rocas, juguetes de plástico y un marcador permanente. Toma el recipiente de plástico, llénalo con agua hasta la mitad y marca la línea de agua con un marcador. Coloca el juguete de plástico pequeño en la parte superior del recipiente (¡esta es la meta!). Pídele a tu pequeñín que use todas las rocas para subir el nivel del agua. ¡Se necesita la combinación correcta de rocas para que el nivel del agua llegue hasta la cima!
- Imanes y otros juguetes: Estas pueden ser una forma divertida de enseñarle sobre ideas científicas. Las lecciones sobre la ciencia están a la vuelta de la esquina si miramos y estamos en la mentalidad adecuada para señalarlas. ¡A los niños pequeños les encantan los imanes! También hay animales de peluche que trazan un mapa del sistema esquelético y móviles para colgar en la sala de juegos que enseñan sobre el sistema solar. Llena el mundo de tu chiquitín con oportunidades para aprender a cada paso, y comenzará a tomar algunas de esas lecciones sin darte cuenta.
- Un pequeño jardín: Tú y tu pequeñín pueden empezar a practicar el cultivo de cosas tanto adentro como afuera. Incluso la jardinería a muy pequeña escala comenzará a enseñarle un poco de responsabilidad y también sobre el ciclo de vida de una planta, y la forma en que las plantas necesitan sol, agua y tierra para crecer. Hay pequeños kits para niños pequeños alrededor de la edad de tu chiquitín que están diseñados para ayudarle a cultivar algo tan simple como unos pocos hongos o un conjunto más grande de hierbas y verduras, pero tú y tu pequeñín también pueden probar por su cuenta con una semilla fácil de cultivar y una maceta y un poco de tierra propia.
- Coleccionando bichos: No hay necesidad de que los bichos salgan lastimados en este proyecto – tú y tu peque pueden buscar la forma de obtener un «maletín de bichos», que es una forma humana de recoger bichos y mantenerlos contenidos mientras hablas de ellos, antes de que tú y tu familia los liberen de nuevo en la naturaleza.
Claro, este tipo de actividades no garantizan que tu chiquitín querrá ser un científico loco cuando crezca, pero ciertamente no le van a desanimar el interés en vasos de precipitados, burbujas o el método científico.