El sistema inmunológico es la principal línea de defensa del cuerpo cuando se trata de combatir virus e infecciones bacterianas. También es una de esas cosas de las que los bebés aparecen en el mundo sin mucho – a medida que crecen y entran en contacto con nuevas sustancias, su sistema inmunológico crece con ellos. Y mientras que el sistema inmunológico de tu niño pequeño es probablemente bastante robusto en este momento, hay muchas maneras en las que puedes animarlo a crecer un poco más fuerte.
La función del sistema inmunológico
Si hay un área del cuerpo de su niño que siempre es importante mantener en la mejor forma posible, es el sistema inmunológico.
El sistema inmunológico es El mejor protector del mundo. Está compuesto de diferentes glóbulos blancos, químicos y anticuerpos que matan a los invasores del cuerpo que causan enfermedades como bacterias, hongos y virus.
Cuando estos invasores atraviesan la primera capa de protección -la piel- a través de un corte o una herida, los grandes glóbulos blancos se comen a los invasores para proteger el cuerpo.
Mientras hacen eso, el sistema inmunológico crea un plan para matar a esa misma sustancia extraña cuando ataca de nuevo. Esto es también lo que hace una vacuna – le da al sistema inmunológico los planos de cómo manejar a un intruso sin el peligro de haber tenido que combatirlo primero. De esta manera, al enfermarse, los niños construyen sus propias inmunidades contra la enfermedad en el futuro.
Durante la inmunización, ya sea que se trate del tipo natural que ocurre con las enfermedades que el cuerpo de su hijo pequeño ha encontrado, o a través de las vacunas, el sistema inmunológico básicamente le dice a sus soldados: «Miren, todos». Esto es sarampión. Familiarícense con ellos. Atacarán con toda su fuerza la próxima vez, y cuando lo hagan, no tendrán piedad». ¡Y no lo hará!
Pero para que el sistema inmunológico alcance su fuerza de lucha, puede ayudar a darle un poco de impulso.
Técnicas de estimulación del sistema inmunitario
- Dieta:La Asociación Americana de Inmunólogos alienta el consumo diario de alimentos ricos en fibra como manzanas, frambuesas y guisantes. Estos tratamientos saludables ayudan a estimular la Inmunoglobulina A (IgA), que es uno de los guerreros más feroces del sistema de defensa del cuerpo. Lo mismo ocurre con los alimentos que contienen probióticos, como el yogur, y con los que contienen una cantidad significativa de vitamina C, como las naranjas.
- Que duermas bien:No sólo mejora el sistema inmunológico, sino que lo más importante es que el sueño cura el cuerpo. La Academia Americana de Pediatría recomienda de 11 a 14 horas de descanso cada noche para el bienestar de los niños pequeños.
- Suciedad:leíste bien: limita el uso de geles y toallitas antibacterianas y permita que los niños se ensucien de vez en cuando. No todas las bacterias son malas. Hay una bacteria llamadaMycobacterium vaccae que en realidad se ha demostrado que ayuda a estimular el sistema inmunológico. El sistema inmunológico a veces necesita un desencadenante para funcionar bien, y exponer a un niño pequeño a un poco de suciedad hará precisamente eso.
El sistema inmunológico de tu bebé ha hecho un gran trabajo protegiéndolo hasta ahora, pero nunca está de más ofrecer un poco más de ayuda!
Fuentes
- “Healthy Sleep Habits: How Many Hours Does Your Child Need?” Healthy Children. American Academy of Pediatrics, March 23 2017. Retrieved August 16 2017. https://www.healthychildren.org/English/healthy-living/sleep/Pages/Healthy-Sleep-Habits-How-Many-Hours-Does-Your-Child-Need.aspx.
- “Why do we sleep, anyway?” Healthy Sleep. Division of Sleep Medicine, Harvard Medical School, December 18 2007. Retrieved August 1 2017. http://healthysleep.med.harvard.edu/healthy/matters/benefits-of-sleep/why-do-we-sleep.