Los niños que empiezan a caminar pueden ser bastante toscos, y aunque probablemente no quiere causar ningún dolor o daño, el hecho es que a esta edad puede que no sepan que son capaces de hacerlo. Esto puede llevar a una situación difícil cuando se trata de jugar con amigos, interactuar con mascotas y, especialmente, conocer a un nuevo hermano.
Es importante que tu pequeño aprende a ser tierno, pero la manera en que se aborda el tema es esencial cuando se trata de asegurarse de que va a prestar atención a lo que tienes que decir. He aquí algunos consejos para enseñarle no sólo cómo, sino también por qué podría querer ser más tierno.
- Establece expectativas:
Tu pequeño esta aprendiendo cómo debería comportarse en base a lo que recoge de su entorno. Esto incluye absorber su comportamiento, así que dar ejemplo actuando de la manera que usted desea que actúese es tan importante como las cosas que enseñas directamente. Cuando juegue con el perro de la familia, por ejemplo, muéstrale cómo hacer toques suaves y no abrumar al animal. Cuanto más vea tus interacciones consistentes y afectuosas, más se inclina a actuar de la misma manera. - Reacciona apropiadamente:
Por supuesto, quieres cortar el comportamiento no deseado de raíz, pero asegúrate de reaccionar sin exagerar. Si tu hijo se comporta mal por celos, tal vez después de la llegada de un nuevo hermano, obtener una fuerte reacción negativa de tu parte puede provocar hacer lo mismo otra vez, si lo que falta es tu atención. En lugar, intenta corregir el comportamiento simple, y luego pasar de la situación. - Discutir los sentimientos:Si tu pequeño está jugando demasiado duro con sus amigos, querrán hablar de esto por muchas razones. Para empezar, los padres de un compañero de juegos pueden no querer que su hijo juegue con él y tener la oportunidad de interactuar con los niños de su propia edad es una parte importante de su desarrollo. Si tu pequeño se está volviendo demasiado duro, es importante que intervengas, ya que es tu trabajo establecer límites para tu pequeño y otros padres pueden sentirse incómodos al hacerlo.Si lo necesitas, llama a tu pequeño a un lado y preguntarle cómo sentiría si su amigo lo hubiera golpeado mientras jugaban. Esto puede sonar obvio, pero los niños pequeños a menudo necesitan la prontitud para ver la situación desde una perspectiva diferente, y darse cuenta de que no se siente bien para los demás.
La preocupación sobre el comportamiento «áspero» es común entre los padres de niños pequeños, especialmente entre los 2 y 3 años de edad, pero es típicamente un problema que puede ser corregido con paciencia y consistencia. Ofrecer un ambiente tranquilo, tomando nota cuando tu niño parece estresado o abrumado, puede ayudarle a encontrar la raíz del comportamiento agresivo, y enseñarle para reemplazarlo con mejores formas de tratar con su frustración. Si te preocupa que parezca especialmente enérgico o combativo, o si su la agresividad parece estar empeorando, puede ser útil consultar un profesional para obtener más consejos.