Probablemente ya has oído hablar de todas las necesidades que debes llevar en la maleta del hospital, has empacado la ropa y los artículos de aseo, e incluso has puesto el asiento de seguridad de tu bebé en el coche; pero aquí hay algunas cosas que tal vez no has pensado llevar y que agradecerás tener contigo.
Bocadillos, tanto pequeños como sustanciales
Muchas personas traen algo de comer cuando van al hospital, pensando que la comida de hospital puede ser desagradable durante su estadía. ¿Pero qué pasa durante el parto, especialmente si es largo? No todas las mujeres son capaces de comer durante el trabajo de parto, pero si tú puedes, agradecerás tener algunos bocadillos a mano que te ayuden a salir adelante. Algunas mujeres sienten náuseas durante el trabajo de parto, por lo que es posible que desees empacar algo que sea fácil de digerir. La proteína magra y el almidón pueden ser buenos, como un simple burrito de pollo, arroz y queso, o algunas barras de granola de grano entero. Y después del parto, si te estás cansando de la comida del hospital, es posible que desees tener una comida favorita a la mano o algunas buenas opciones de comida para llevar en mente.
Máscara para dormir y tapones para los oídos
Estos artículos pueden ayudarte a excluir al mundo y a dormir, descansar, o simplemente relajarte durante el nacimiento y durante tu estadía en el hospital. Durante el trabajo de parto, es posible que necesites un descanso para relajarte y recargarte, o para concentrarte y enfocarte, y después, es posible que estés tratando de dormir en un espacio lleno de luces e interrupciones ruidosas. Estos artículos pueden ayudar a proporcionarte el descanso que necesitas.
Música
A veces el trabajo de parto puede hacerse un poco más fácil con algo de música. Puedes hacer una lista para la ocasión con canciones específicas que te energizarán para superar los momentos duros o con sonidos que te tranquilizen para relajarte. Puedes traer auriculares o un pequeño altavoz, lo que creas que funcione para ti. También puedes traer otras formas de entretenimiento, como revistas o tu programa favorito. Trae lo que gustes, pero ten en cuenta que leer y ver tele puede no ser algo que puedas hacer mucho durante este tiempo tan intenso.
Ligas o bandas para el cabello
Este es el momento de hacerte la vida fácil así que, a menos que tengas el pelo corto, querrás traer algunas cosas para quitarte el pelo de la cara. Aun después del nacimiento, es posible que no puedas hacer tu rutina habitual de lavado y peinado, por lo que la clave es tener algo con lo que puedas arreglarte fácil y rápidamente y que te haga sentirte y verte bien. Esta ocasión tan especial puede ser una buena excusa para comprarte una nueva banda para la cabeza o una nueva cinta para tu cabello.
Atajos para tu salud y belleza
Incluso si ya eras una minimalista de la belleza desde antes, encontrarás que durante tu estancia en el hospital la simplicidad es la clave. Puede ser que te saltes el secado de tu cabello para alimentar a tu bebé o incluso sentirte demasiado incómoda para caminar hasta el baño para lavarte la cara o cepillarte los dientes. Si crees que te resultaría útil traer algunas opciones que pueden proporcionarte un pequeño alivio por una módica inversión, entonces puede que desees empacar algunos artículos que te proporcionen atajos de salud y belleza. Productos como champú seco (que pronto será tu nuevo mejor amigo como mamá de todos modos), toallitas para la cara, o cepillos de dientes sin agua pueden ser buenas opciones.
Baterías de repuesto y memoria para tus electrónicos
Ya sabes que debes empacar todos tus cargadores (¡Empaca todos tus cargadores!), pero a menos que tengas un teléfono o una cámara con toneladas de almacenamiento, si tomas muchas fotos o grabas muchos videos, es posible que te acabes rápidamente la capacidad de memoria. Si tienes oportunidad, libera espacio de almacenamiento en estos aparatos antes de ir al hospital, pero si no puedes hacerlo, comprar opciones de almacenamiento adicionales te dará la oportunidad de capturar todos los primeros momentos de tu bebé ¡y todos los que le sigan!
Opciones de ropa para regresar a la casa
Ya empacaste un mameluco que tu bebé llevará a casa después del hospital, pero como no puedes estar segura del tamaño que el bebé tendrá cuando nazca, puede ser útil empacar algunas otras opciones. ¿Y qué hay de ti? Empaca ropa y zapatos con los que te sientas cómoda y ten en cuenta que no perderás peso inmediatamente después del parto y que tu cuerpo seguirá teniendo la forma y el tamaño que tuvo durante los meses 4 ó 5 del embarazo cuando regreses a casa. También es útil pensar con anticipación en términos de ropa exterior, especialmente si vives en un lugar frío o si estás dando a luz durante una temporada en la que el clima cambia rápidamente. ¿Existe la posibilidad de que necesites abrigo, sombrero, guantes, o bufanda para ir a casa? Si es así, planea adecuadamente, incluso si el clima es templado cuando te dirijas al hospital.
Algo que te traerá consuelo
Tal vez es una manta favorita, un collar muy querido, o una foto. Tal vez sea una bola de masaje o tu almohada. Tener artículos que piensas que te proporcionarán comodidad física o emocional puede ser de gran ayuda cuando estés en trabajo de parto y luego durante tu estadía en el hospital. Puede que incluso quieras traer algo nuevo y especial, como un album para bebés donde empezar a registrar todos los primeros momentos de tu bebé antes de regresar a casa.
Medicamentos o artículos de tocador o de cuidado de la salud que uses diariamente
Si has estado ocupada y te has preparado con mucha anticipación, es posible que ya hayas empacado artículos de tocador como champú, acondicionador, o jabón líquido para el cuerpo, pero es importante que recuerdes las cosas que no puedes empacar con anticipación. Esto podría incluir medicamentos regulares, tu loción facial diaria, anteojos y otras cosas que podrían estar en otro lugar (como en tu botiquín o en tu mesita de noche) durante los días previos al parto. Puede ser útil hacer una lista de este tipo de necesidades con anticipación para que cuando comiences el trabajo de parto y tu atención se enfoque en las contracciones, tú o un ser querido pueda reunir estos artículos rápida y fácilmente y no te vayas sin ellos.
Accesorios de enfermería
Ya sea que vayas a amamantar o no, es muy posible que tu leche llegue antes de salir del hospital, por lo que las almohadillas para amamantar serán imprescindibles para mantener las fugas bajo control. Si estás planeando amamantar, puedes traer lanolina o crema para los pezones para humectar lo que pronto serán unos pezones adoloridos. Considera también sostenes cómodos que sean suaves, flexibles, y con soporte, ya que tus senos pueden hincharse y agrandarse con la leche.
¿Y si corres el riesgo de empacar en exceso?
¿Conoces esa regla sobre cómo evitar el exceso de equipaje, que dice que una vez empacado debes revisar tu bolso y quitar algunos artículos? En este caso, puedes hacerlo desempacando todo lo que el hospital o centro de partos te proporcionará durante tu estadía. Lo que probablemente te darán es: una bata de hospital, ropa interior de posparto, toallas femeninas, botella de irrigación perineal, baño de asiento, toallitas de hamamelis y crema para los pezones, aparte de pañales, toallitas, crema, limas para uñas y jabón de baño para tu bebé. Incluso, dependiendo del lugar, pueden proporcionarte una pelota de ejercicio para el parto. Ciertamente, muchas mamás desean traer algunos de sus propios artículos para un poco de comodidad y normalidad – por ejemplo, puedes querer quitarte la bata de hospital y ponerte tu camisón y bata favoritos – pero si prefieres usar los artículos provistos, consulta con tu hospital o centro de partos con anticipación para saber exactamente lo que tendrán para ti.
Y si el ir al hospital te toma desprevenida, no te estreses. Puedes empacar más ligero de lo que piensas, ya que no necesitas mucho cuando estás allí. Si tienes tu ropa, artículos de tocador y de salud, tu teléfono y su cargador, y la ropa y el asiento para el bebé, entonces tienes lo básico cubierto. Estos artículos extras no son necesarios, pero pueden ser agradables. ¡Empaca esa máscara de ojos sólo si puedes!