¡Tu bebé no es el único en tu casa que crece como la hierba! Si eres una jardinera, una semilla de curiosidad acerca de lo que sucede en el patio probablemente ya ha sido sembrada para tu chiquitín, ya que tus misteriosos intereses son algunos de sus temas favoritos. Trabajar en el jardín juntos es una manera divertida de conectarse y ayudar a que tu peque empiece a entender de dónde proviene toda esa deliciosa comida en su plato o, bueno, algo de ella.
Si estás interesada en ayudar a tu pequeño jardinero a generar un nuevo interés, las estrategias para intentarlo incluyen:
- Juega a favoritos: Antes de que empieces en el jardín, deja que tu peque vaya a la tienda contigo y elija ciertas plantas o alimentos que podrías cultivar que especialmente le guste. Esto ayudará a sientirse involucrado desde el principio, y le dará una idea de qué esperar desde el principio del proceso de crecimiento.
- Empieza adentro: Deja que tu frijolito te ayude en las primeras etapas regando las pequeñas plántulas que hay adentro. Una vez que le coge práctica, tu chiquitín será un profesional para cuando sea el momento de mover el trabajo al aire libre.
- Empieza a sembrar: Una vez que llegue el momento de transferir las semillas, pregúntale en qué parte del jardín piensa que deberían ser colocadas. Te apreciará por dar una aportación y se entusiasmará que estás considerando su opinión.
- Elige herramientas para niños: Consíguele un conjunto de sus propias herramientas de jardinería para ayudar a tu lado. Pequeñas palas y rastrillos lo mantendrán ocupado mientras te pones a trabajar.
- Diversión de riego: A los niños pequeños les encanta el agua en un día caluroso, así que deja que se haga cargo de las tareas de riego con su propia regadera. Tu frijolito puede disfrutar regando el jardín, o simplemente llenando y vaciando la regadera. De cualquier manera, todo es por diversión.
- Siembra algo excitante: Para los más pequeños, más grande es mejor. Ver el jardín crecer siendo un niño pequeño puede ser un poco como ver la pintura secar siendo un adulto. Arregla el problema sembrando algo grande y brillante, como un girasol, que mantendrá el interés de tu peque.
- Disfruta los frutos de tu trabajo: ¡Hay algo mucho más delicioso en la comida que ha crecido justo afuera de tu puerta! Cuando tus frutas y verduras estén listas, asegúrate de dejar que se satisfaga tu pequeñín, recordándole que lo hicieron juntos. Tu tesorito estará orgulloso de tus esfuerzos, ¡y animado por la recompensa de seguir con el trabajo de su nuevo pasatiempo!
La jardinería puede parecer más un pasatiempo para los adultos, pero es una excelente manera para que los niños pequeños salgan afuera, disfruten del sol y también se ensucien las manos .