Mirando a través de los ojos de un niño pequeño, es fácil ver por qué una visita al médico puede ser una salida bastante aterradora. Para empezar, es un ambiente poco familiar para la mayoría de los pequeños que tal vez solo hayan ido a chequeos regulares, que son tan separados como para que no formen parte de sus rutinas regulares. Cuando han estado allí con más frecuencia, generalmente se debe a que han estado enfermos, lo cual no es una buena asociación, y a medida que la memoria de tu peque mejora, también puede recordar mejor las cosas desagradables como las vacunas, las evaluaciones o las enfermedades.
Finalmente, en esta etapa, muchos niños pequeños también se sienten aprensivos cuando se trata de extraños, y hay muchas caras nuevas que se encuentran y saludan a tu bebé en sus citas. Así que mientras que el miedo es una respuesta comprensible, depende de ti que mantengas a tu peque calmado cuando no se puede evitar una visita al médico. Estos son algunos consejos para ayudar a tu tesorito prepararse para (y pasar) la próxima visita.
- Leer libros: Ayudar a que tu chiquitín sepa qué esperar antes de ir a la cita es una gran manera de que se vuelva más seguro y preparado, y los libros son una gran herramienta para enseñarle los pormenores de las visitas al médico. Puedes incluso representar algunas de las escenas en el libro, dejando que tu chiquitín haga el papel de médico mientras tú haces el papel de paciente, para demostrar que no es tan aterrador.
- Estar presente: Cuando llevas a tu pequeñín al médico, asegurándote de que tiene toda tu atención le ayudará a sentirse más seguro y apoyado, sin importar lo que siente sobre la oficina del doctor en sí. Tranquiliza a tu tesorito acurrucándolo mientras esperan, y respondiendo a cualquier pregunta que tenga hasta el momento de la cita. El solo hecho de saber que estás ahí le ayudará a relajar sus miedos.
- Mantén la calma: Tu frijolito es una pequeña esponja – absorbe las emociones de los que lo rodean. Esto es especialmente cierto cuando se trata de ti, ya que eres una de las personas en la que más confía. Mantén la calma y la tranquilidad antes y durante la cita, y tu pequeñín se inclinará más a seguir tu ejemplo.
- Sé honesta: Ser honesta con tu chiquitín acerca de lo que implicará la cita, y tratar de no endulzar demasiado tus respuestas le ayudará a sentirse seguro de tus consuelos no solo en esta cita, sino también en otras ocasiones en adelante. Si sabes que recibirá una inyección, por ejemplo, resiste la tentación de decir que no habrá inyecciones o que no dolerá nada. En vez de eso, trata de decirle que las inyecciones le ayudarán a mantenerlo saludable y solo será un pequeño pinchazo antes de que termine.
- Ofrece recompensas: Terminar la salida con una nota positiva ofreciendo una pequeña recompensa, como una golosina especial o un regalo, puede ayudar a dar un giro feliz al día. Después de todo, ¡tu chiquitín merece un premio por un trabajo bien hecho!
La oficina del médico es un miedo bastante normal para los niños, pero ya que tu frijolito se someterá regularmente a exámenes médicos toda su vida, aprender a no tener miedo solo le ayudará a medida que crece.