Solo porque es algo natural, no significa que siempre es fácil. Basta con echar un vistazo al parto. Pero si tú y tu bebé están teniendo problemas logrando que se agarre bien del pecho para amamantar cómodamente, para que pueda obtener los nutrientes que necesita sin causarte dolor, puede ser una buena idea hablar con un consultor de lactancia sobre cualquier problema que puedas estar teniendo.
Cada bebé es diferente, lo cual significa que cada bebé tiene su propio conjunto de desafíos cuando se trata de descubrir la mejor manera para agarrarse al pecho y succionar, pero hay algunos problemas comunes que pueden estarse cruzando en su camino también.
Pezones planos e invertidos
Los pezones planos o invertidos no son necesariamente algo que tenga que ser un problema a la hora de amamantar, pero pueden hacer que sea más difícil para el bebé de agarrarse bien al pecho para empezar. Las pruebas para detectar pezones planos o invertidos no son comunes, por lo que muchas mujeres no se enteran que tienen pezones planos o invertidos hasta después del parto. Tu puedes verificar si tienes alguno de ellos haciendo lo que La Leche League International llama la «prueba del pellizco» que se trata de comprimir suavemente la areola un poco más atrás del pezón, como una pulgada. Si el pezón se pone efecto, ¡felicidades, no tienes pezones invertidos o planos!
Los pezones que no responden se conocen como “planos” y los pezones que se retraen o se vuelven cóncavos se conocen como “invertidos.” Si los pezones planos o invertidos están dificultando el agarre de tu bebé al pecho, un médico o un consultor de lactancia pueden recomendar intervenciones para facilitar el agarre, pero la clave es asegurarte de que tu bebé se está agarrando al seno, y no al pezón, para que sus encías y boca pasen por completo el pezón, y cierre alrededor de la areola.
Lengua atada o Labio atado
Muchas veces, el médico o proveedor del cuidado de la salud, notará una lengua atada o un labio atado, donde la lengua o labio están más apretados dentro de la boca, impidiendo el movimiento, poco después de que nace el bebé, antes de que haya dejado el hospital. Sin embargo, algunos lazos de lengua y labio, son más sutiles y por lo tanto, difíciles de identificar con a simple vista, y los padres empiezan a notarlos solo hasta que se topan con problemas a la hora de alimentar a su bebé. Los bebés que tienen problemas usando sus bobas para lograr un agarre sólido y cómodo, pueden intentar compensar esto usando sus mandíbulas para agarrarse al seno, lo cual puede sentirse o verse como que el bebé está masticando o royendo para tratar de agarrarse al seno. Si tu piensas que tu bebé puede tener una lengua o labio atado, quizá quieras confirmarlo con un consultor de lactancia, o ir directamente a ver a su pediatra.
Algo simplemente no encaja
Algunas veces, se puede sentir como que lo estás haciendo todo bien, como que has revisado cada problema posible, pero algo del agarre con tu bebé y tú simplemente no está del todo bien. Quizá luce todo perfecto, pero, por alguna razón, aun duele. Probablemente ya se hayan acostumbrado al enganche al seno, pero los pezones agrietados o secos que se presentaron a lo largo del camino mientras aprendían, aún están causando dolor. Si hay algo acerca de tu agarre que no se siente del todo bien, hay algunas estrategias diferentes que puedes intentar.
- Intenta la “lactancia relajada”: Especialmente si tu bebé mueve la cabeza a los lados cuando se está preparando para alimentarse, de una forma que puede sentirse como que está haciendo el agarre más difícil, una corriente de pensamiento opina que al encontrar un lugar para recargarte, en lugar de estar sentada derecha o acostada, podrás trabajar con los instintos de tu bebé, en lugar de tratar de evitarlos. Primero, reclinate en un ángulo cómodo, quizá sobre un sillón, o en una cama con almohadas, y luego acomodar al bebé para estén completamente frente a frente. En esta posición, la gravedad estará de tu lado, y no tendrás que trabajar tanto en tratar de presionar al bebé contra ti como cuando estás sentada. Deja que la mejilla de tu bebé descanse contra tu seno y trata de relajarte mientras trabajan juntos para que se agarre bien a tu seno.
- Protectores de pezones: Si tu bebé ha estado teniendo dificultades para engancharse por algún tiempo ya, o es prematuro y con problemas para engancharse al seno, un consultor de lactancia puede recomendar el uso de protectores de pezones, que son unas cubiertas suaves y flexibles que se colocan sobre los pezones para proporcionar una capa entre la boca del bebé y el seno de mamá. Los protectores de pezones también pueden ser útiles para las mamás con pezones planos o invertidos, y para las mamás con pezones agrietados o sangrando que quieran seguir amamantando mientras sanan.
- Consultor de Lactancia: Si la lactancia materna no está yendo como tu esperabas, y se te está dificultando encontrar una solución a través de la investigación, una consultora de lactancia podría ayudarte a través de posibles problemas y soluciones; después de todo, no hay nada que reemplace el tener a alguien ahí en persona para echar un vistazo a lo que está pasando.
La lactancia materna puede ser una excelente manera de empezar la relación con tu bebé de la mejor manera, pero eso no significa que no habrá algunas piedras en el camino. Si la etapa temprana de tu trayecto amamantando ha sido retadora, trata de recordar ser paciente contigo misma y con tu bebé. Después de todo, ¡ambos están intentando algo completamente nuevo!
Fuentes
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- “My doctor says I have flat nipples. Can I still breastfeed my baby?” La Leche League International. La Leche League International, January 9 2016. Retrieved November 28 2017. http://www.llli.org/faq/flat.html.
