Dormir fuera de casa puede ser emocionante para un niño pequeño, ya sea una noche en un hotel o simplemente una fiesta de pijamas en casa de la abuela. Sin embargo, dependiendo de su temperamento, los viajes de un día para otro también pueden ser estresantes, ya que interrumpen con su rutina. Con el fin de asegurar un sueño reparador en un ambiente desconocido, querrás tomar algunas medidas adicionales para ayudarlo a que se sienta cómodo fuera de casa.
Si tu bebé tiene un viaje de una noche, puede ser útil para averiguar qué piezas de su rutina nocturna serían más para él o ella de no tenerlas consigo y si hay alguna manera de que puedas llevarlas también. Algunos de los elementos clave que pueden ser reconfortantes para tu pequeño para tener consigo:
- Mantas:Hay una buena posibilidad de que dondequiera que se esté quedando ya tenga mucha ropa de cama, pero si tu niño pequeño está acostumbrado a acurrucarse con una manta en particular a la hora de acostarse, es posible que si puede contar con una que tenga el mismo peso, la misma textura, e incluso el mismo olor cuando se cubra con ella le ayudará a estar más comodo, incluso si duerme en una cama que no es la suya.
- Pijamas:Una salida nocturna no es el momento de probar ese nuevo par de pijamas. En su lugar, empaca el par que tu pequeño más ama, y con las que siempre está más cómoda de llevar puestas. Lo último que quieres es que esté luchando contra el sueño porque la pijama le pica o no le queda bien.
- Pasta de dientes:Por supuesto que vas a empacar su cepillo de dientes, pero no siempre es tan automático empacar la pasta de dientes. Si te quedas con tu familia, o con un amigo, hay una buena posibilidad de que tengan pasta de dientes allí, pero incluso si tienen una pasta de dientes especial para niños pequeños, que de hecho no es un artículo que muchos adultos sin niños pequeños tienen a mano para empezar, si no es la marca de pasta de dientesque él o ella usa puede objetar el sabor desconocido.
- Cubiertos y tazas:Las excursiones nocturnas suelen ir acompañadas de una o dos comidas en un restaurante. Prepárate empacando algunos de sus cubiertos, así como un par de sus vasitos si no está listo aún para un vaso de «niño grande». Incluso los restaurantes con menús para niños a menudo no tienen cubiertos o tazas del tamaño de un niño, y es una buena idea tenerlos consigo pues si está acostumbrado a sus propios utensilios, y de repente tiene que cambiar a tamaño adulto a toda prisa, podría convertirse en un lío.
- Libros que son parte de su rutina:Si hay algunos libros que tú y tu pequeño siempre leen juntos antes de acostarse, no olviden llevarlos consigo. Tu pequeño seguirá esperando su cuento para dormir, y aunque indudablemente tienes todas sus historias favoritas memorizadas, no es lo mismo sin las fotos.
- Animales de peluche u otros artículos de comodidad:Ya sea su oso de peluche del cual no puede prescindir, o ese tren de juguete con el que siempre juega. Cualquiera que sea su favorito, asegúrate de que tenga acceso a ellos durante todo el viaje. Solo que no olvides traerlos de vuelta a casa. Los niños pequeños pueden ser pequeños, pero no son fácilmente engañados por los artículos de reemplazo, así que haz también una lista de «cosas que traer de regreso a casa» – ¡y revísala dos veces!
Viajar con un niño pequeño viene con sus propios desafíos, después de todo, no hay muchos adultos que se molestan tanto por dejar sus mantas en casa, pero también es muy parecido a viajar con cualquier otra persona. Cada viajero tiene algunas cosas que echa de menos de su hogar, y algunas cosas que les gusta llevarse consigo cuando están fuera. Tu pequeño viajero está aprendiendo qué partes de su vida son suyas.