A esta edad, tu pequeño se está volviendo más perspicaz, y también más independiente. Incluso los niños pequeños a los que les encantaba chapotear en la bañera pueden empezar a resistirse a la hora del baño, y aunque es frustrante, también es apropiado desde el punto de vista del desarrollo.
Si tu hijo o hija de repente está convirtiendo la hora del baño en una batalla, es importante determinar la fuente de su resistencia. Puede ser que haya desarrollado un miedo al agua, o al champú porque le entra en los ojos mientras le estás enjuagando el cabello. A medida que comienza a conectar los puntos de su agenda diaria, también puede comenzar a asociar el sonido del agua corriendo con el final del tiempo de juego, y el comienzo de su rutina para la hora de acostarse. Debido a que jugar es más divertido que dormir, es natural que empiece a mostrarse reacio.
Cualquiera que sea la razón de su actitud reacia, la hora del baño sigue siendo una parte importante de su día así que depende de ti deshacerse de esos sentimientos de rechazo a la hora de bañarse y hacer que el baño parezca más divertido.
- Trae los juguetes:¿Quién dice que la hora del juego tiene que parar cuando empieza el baño? Ofrecer algunos juguetes emocionantes que son exclusivos de la bañera ayudará a que este momento sea más atractivo. Los juguetes de baño de hoy en día no se detienen con simples patitos de goma, tampoco. Las letras de espuma, los crayones de baño y las pinturas, y los juguetes que se mueven y reman son excelentes para hacer la hora del baño entretenida.
- Haz que los suministros para el baño sean atractivos:¿Tu pequeño o pequeña tiene un color favorito, o incluso un personaje favorito? Si es así, trata de incorporarlo al baño. Busca toallas de baño o paños con imágenes de personajes familiares, o esponjas en su color favorito para ayudar a mantener el entusiasmo.
- Deja que tu niño pequeño te ayude:Con una supervisión cuidadosa, puedes empezar a dejar que te ayude a preparar el baño. A veces, los niños pequeños temen que el agua esté demasiado caliente o demasiado profunda. Si dejas que tu pequeñín sea tu ayudante en la preparación del baño, e incluso «probar las aguas» antes de entrar, se sentirá con más seguridad de hacerlo.
- Compartir la responsabilidad:A los niños pequeños les encanta ser independientes, así que dejar que tu hijo o hija se haga cargo de algunas de las tareas del lavado contigo. Vas a querer terminar por él o ella por supuesto, pero no hay nada de malo en dejar que tu pequeñín practique como tallarse y limpiarse con una toallita antes de tú entrar en acción con la limpieza real.
- Habla sobre lo que puede esperar:En lugar de meterlo en el agua de inmediato, dejale saber que es casi la hora de dejar de jugar porque necesita un baño. Del mismo modo, en lugar de decirle de repente que es hora de salir de la bañera, puedes avisarle que en un minuto lo sacarás para secarlo con la toalla. Esto le ayudará prepararse para la transición.
Muchos niños pequeños pueden entrar en huelga de no quererse bañar, y por lo general no hay nada de qué preocuparse, y los simples ajustes a su rutina generalmente pueden resolver el problema. Si tu hijo o hija parece tener un temor irracional al agua, o se vuelve inconsolable a la hora del baño, considera hablar con su pediatra para ver si tiene otras opiniones sobre lo que puede estar causando el miedo.